Ha llegado ¡por fin! Ahora sí que podemos decir adiós baches. Ford ha diseñado un sistema al que ha bautizado Ford Pothole Mitigation, se trata de una tecnología capaz de detectar baches y socavones y adaptar la suspensión para que los ocupantes del coche ni se inmuten ¿quién no quiere esto en su coche?
El concepto del perfecto viaje cada vez se va haciendo más grande en la mente de los fabricantes, para ellos es muy importante que lo usuarios de sus vehículos disfruten y vayan cómodos, sin que las deformaciones de la carretera perturben. De momento son muy pocos los que han desarrollado esta tecnología similar en sus coches. Más allá de la suspensión de Bosé que volaba, apenas el Mercedes Clase S sí que dispone de esta tecnología y hoy la compañía Ford está un paso más cerca.
El objetivo es crear un sistema que pueda ser implantado a gran escala en vehículos de producción, una tecnología revolucionaria que consigue que el coche flote sobre cualquier bache en la calzada ¡una pasada!
De momento esta tecnología solo está instalada en el Ford Fusion Sport, este es capaz de detectar las alteraciones en el firme, y adaptar el funcionamiento del amortiguador en un tiempo de 2 micro segundos. Esto ocurre gracias a la modificación del funcionamiento del amortiguador, la rueda frena su recorrido vertical para así no intentar cubrir el espacio que falta en la calzada. Evitando esto, la rueda casi consigue flotar en el aire y así no traslada al vehículo la irregularidad presente en la calzada.
Y como parece de broma aquí os dejamos el video para que comprobéis con vuestros ojos su funcionamiento del Ford Pothole Mitigation. En él veréis como han colocado bolas de Ping Pong en el interior de un socavón para que veáis que no se aplastan con el paso de la rueda, parece que han hecho un ‘Wingardium Leviosa’ levitando la rueda del asfalto pero ¡no! Es real y este sistema hace que te olvides de las imperfecciones de la carretera.
Esta tecnología la veremos en el 2017 que vendrá de serie en el Ford Fusion V6 Sport (el equivalente americano del Ford Mondeo).
Y ahora a lo más interesante ¿cómo funciona?
El Ford Pothole Mitigation dispone de doce sensores de alta calidad que trabajan como herramienta preventiva y de registro de las condiciones del terreno. Lo que hacen estos sensores es escanear la superficie y al detectar imperfecciones reajustan la suspensión cada dos micro segundos. Al recibir la información de un inminente bache, el mecanismo se suspende en el aire para evitar que la rueda caiga en el pozo y genere un efecto desestabilizador.
Para la investigación de esta tecnología pionera en la industria, Ford tomó como campo de prueba el tramo de dos kilómetros de una ruta en Lommel, Bélgica, considerada como una de las peores carreteras del mundo por sus innumerables baches. Esta carretera ha sido recreada por Ford para someter a modelos como el Fiesta, el Focus y el Mondeo a evaluaciones en materia de confort, durabilidad, resistencia y comportamiento de sus coches.
Fuente: Ford