El Subaru Outback es uno de los crossover familiares más capaces del mercado a la hora de moverse fuera del asfalto, además de ser un vehículo que destaca por su elevado nivel de seguridad (ha sido valorado por EuroNCAP como el más seguro de su clase). Donde no destaca es en consumo, como vimos en nuestra prueba a fondo, penalizado por su tracción total permanente. Para solventarlo llega el Subaru Outback GLP, disponible ya desde 40.500 €.
Con ese sobrecoste de 2.500 € respecto de las versiones de GLP se obtiene la etiqueta ECO de la DGT (con sus beneficios de reducción de impuestos, aparcamiento más econonómico o el acceso a zonas en periodos de alta contaminación).
Otro beneficio es una autonomía superior a los 1.000 km sumando las capacidades de ambos depósitos, algo que comprobamos con la anterior generación. Y un gran ahorro… ya que el GLP supone tiene en la actualidad un coste un 45 % menor que la gasolina, además de emisiones más bajas de dióxidos de nitrógeno y CO2.
El Subaru Outback ECO bi-fuel cuenta con el mismo motor bóxer 2.5 atmosférico de 169 CV de potencia. Además de la instalación del kit GLP, esos 2.500 € extra incluyen el sistema de lubricación ValveCare, que protege las válvulas y sus asientos, lubrica los cilindros y alarga la vida del motor. Cuenta con una garantía de tres años, sin límite de kilometraje. El depósito se ubica bajo el piso del maletero, que solamente pierde la rueda de repuesto, pero no varía sus 522 litros de capacidad.
El Subaru Outback GLP se puede elegir con los tres acabados de la gama
- Trek (40.500 €): De orientación más urbana.
- Field (40.500 €): De imagen más aventurera
- Touring (44.900 €): Con más refinamiento interior.
Fuente: Subaru
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