Este no es un todoterreno cualquiera, ni siquiera es un coche cualquiera y es que quizás ni siquiera sea un coche propiamente dicho.
Presentado sin demasiado ruido en el Salón Internacional del Automóvil de Moscú en 2004, el Trekol es un portentoso todoterreno con una característica muy especial; a pesar de su peso, superior a las 2 toneladas, sus ruedas de un material especial solo ejercen una presión sobre el suelo de 100 gramos por kilómetro cuadrado, lo que hace que pueda pasar por encima de casi cualquier cosa sin romperla.
Desde una bombilla hasta una persona, que aunque parezca imposible, tras pasarle por encima el Trekol resulta totalmente indemne. Es apto para cualquier tipo de terreno y además se convierte en un coche anfibio capaz de atravesar los mares, e incluso se le puede incorporar un motor fuera borda para cruzar grandes rios.
En un principio se vendió como coche particular para aficionados a la caza o deportes extremos, pero hace tan sólo unos meses que el Ministerio de Situaciones de Emergencia del gobierno ruso decidió incorporarlo a su parque automovilístico oficial.
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