Este fin de semana Volkswagen ha hecho oficiales mediante un comunicado de prensa, las características de su nuevo motor TDI 1.2 de 3 cilindros, en el certamen anual del Simposio del motor de Viena. Este es sin duda un gran paso para la casa de Wolfsburgo, que consigue afianzarse en su estrategia de bajar el consumo y las emisiones de CO2 y además consigue disminuir el peso con la reducción de cilindros y la fricción. La idea es obtener el máximo rendimiento mecánico, con un reducido desplazamiento, máximo confort de marcha y una reducción sistemática del peso, sin comprometer la eficiencia termodinámica del bloque.
Wolfgang Steiger fue el encargado de presentar el pequeño propulsor en Viena y al parecer, todo fueron aplausos para esta novedad. El Director del Departamento de Tecnologías futuras de VAG, anunció que la dirección del mercado está cambiando hacia una perspectiva más sostenible y que según él aún falta tiempo para que veamos el vehículo eléctrico realmente implantado, por lo que la creación de motores de combustibles fósiles más eficientes es una prioridad para la compañía.
Con esta estrategia Volkswagen ha conseguido un motor con unos datos muy buenos. Así, el nuevo propulsor de 3 cilindros, cuenta con: 1.200 centímetros cúbicos de cilindrada, 75 caballos de potencia (55kW) y un par máximo de 180 Nm a 2.000 rpm. Homologa un consumo de 3,3 l cada 100 Km y unas emisiones de tan sólo 87 g/Km de C02, unas cifras nada despreciables teniendo en cuenta su cilindrada y su potencia. Además incorpora el mismo sistema common-rail para la inyección de combustible y la arquitectura básica que sus hermanos de cuatro cilindros, de 1.600 y de 2.000 centímetros cúbicos.
En un principio este propulsor lo podremos ver en el Volkswagen Polo Bluemotion, aunque suponemos que también contarán con él futuros modelos de Seat, Skoda y Audi.