El periódico económico Cinco Días se hace eco de un informe de la agencia de calificación Moody’s según el cual el mercado de turismos en Europa retrocederá un 5% en 2013, para tocar fondo en los 12,4 millones de coches vendidos. La misma fuente apunta que será un momento de inflexión, ya que en 2014 el mercado europeo crecerá un 3%, hasta recuperar los 13 millones de unidades, una cifra que no se alcanza desde 2011. Sería el primer año de crecimiento del mercado de coches en Europa desde 2007, cuando apenas creció un 1%.
El análisis incide en lo mal que lo están pasando los fabricantes demasiado centrados en el mercado europeo, citando expresamente a PSA Peugeot Citroën, que está capeando el temporal «por la cuota que le corresponde en sus joint-ventures en China, aunque seguirá expuesta a la debilidad del mercado en España, Italia y Francia”.
La clave para que resistan las fábricas europeas al exceso de producción es que los productos que manufacturan sean del agrado de otros mercados más boyantes, que destinen buena parte de ellos a la exportación. Eso es lo que está salvando a la gran mayoría de fábricas españolas y la mejora de las conexiones ferroviarias de las fábricas con puertos las colocará en una situación más privilegiada.
Porque, mientras Europa sufre, otros mercados automovilísticos viven una euforia total. El mejor ejemplo es Estados Unidos, donde en agosto las ventas crecieron un 17%,. Se esperan alcanzar a final de año 16 millones de coches vendidos este año, casi un 10% más que en 2012. Eso sí, no deben lanzar campanas al vuelo ya que Moody’s limita el crecimiento de 2014 al 3%. Sea como sea, EE.UU. ya está en los números previos a la crisis, algo que no ocurrirá a medio plazo en Europa.
La encargada de tirar del carro a nivel mundial a medio plazao será China. En la primera mitad las ventas habían repuntado un 12%, y ya se maneja un crecimiento en 2013 del 10%, frente al 7% inicial. Moody’s también valora elevar el objetivo de 2014, ya que, a pesar de que el crecimiento económico se ralentiza, «existe un creciente clase media con mayores ingresos personales».
¿Y si las ventas de coches en Europa no suben?
Cabe la posibilidad que las previsiones de Moody´s no se cumplan y en 2014 las ventas de coches no suban. O que sí repunten ligeramente y luego bajen de nuevo…. De hecho, han sido muchos los expertos que no ven la recuperación hasta 2016 como pronto. Como el CEO de Renault- Nissan, Carlos Ghosn o el CEO de Ford Europa, Stephen Odell. ¿Alarmistas? Más bien realistas. Y es que la población europea tiene dos «problemas»: cada vez es más vieja y cada vez es más urbana.
En 2020, la edad media en Europa será de 45 años, frente a los 38 de Estados Unidos y los 28 de India. Y cuanto mayor es una persona, menos atractivo resulta tener coche (a esas edades ya ni se tienen niños pequeños ni se trabaja, por lo que no hay una necesidad real de tener coche). Por eso quizá no resulte descabellado pensar que el mercado pueda estancarse en 12 millones de unidades anuales, o incluso bajar de esa cifra.
El segundo factor es que los europeos cada vez vivimos más en ciudades, urbes muy bien comunicadas, tanto con otras ciudades como dentro de ella, con muchas opciones de transporte para elegir. Eso implica que cada vez menos gente tenga coche. Un dato: el 58% de los hogares que viven en París no son propietarios de un coche frente a 19 % a nivel nacional en Francia.
El transporte público ofrece a menudo una forma de desplazarse más barata, ecológica y a veces incluso más rápida. Cada vez más se apuesta por redes intermodales de transporte (tren, tranvía, metro..) y los beneficios son tales que hay ciudades como Tallinn (Estonia) que se ha convertido en la primera capital de la UE en ofrecer transporte público gratuito para sus residentes. Eso sí, el coche sigue siendo el medio de transporte preferido para viajar fuera de las ciudades.
Es complicado cambiar de la noche a la mañana un panorama demográfico como este. Tampoco se puede mandar de repente a la gente a núcleos de población más pequeños, donde coger el coche es más agradable. Por eso la Unión Europease está centrando en salvar la industria, para que en 2020 el vuelva a ser el 20% del PIB del continente. Dentro del segundo sector la industria del automóvil es vital. Hoy emplea a más de 12 millones de personas y es la industria que más dinero invierte en I+D, unos 28.000 millones de euros al año.
Su apuesta para lanza el Plan Cars 2020, que supondrán 10.000 millones de euros de inversión entre 2014 y 2020 para la investigación y fabricación de automóviles tecnológicamente avanzados y respetuosos con el medio ambiente. Y es que las leyes marcarán el futuro del automóvil. En 2015 deberán respetar un límite de 130 gramos de CO2 por kilómetro y hace unos meses se aprobaba el nuevo límite de emisiones contaminantes que las nuevas gamas de cada marca deberán respetar de media para 2020: 95 gramos de CO2 por kilómetro, una medida a la que Alemania se resistió.
Se trata de un objetivo que no se ha marcado en ningún otro continente. La idea es fabricar coches más eficientes y limpios, eliminar esa idea de que el coche es similar a un atentado ecológico. Se habla ya de que en 2025 la rebaja pueda llegar a los 70 gramos, algo que solamente podría lograrse con una llegada masiva del coche eléctrico, (unos ocho millones de unidades). Pero sin duda, coches más limpios y coches más autónomos son la única salida para un mercado tan envejecido y urbano como el europeo.
Fuentes: Cars 2020, Cinco Días