A finales de año la fábrica de Nissan en Barcelona se cerrará por completo. llevamos tiempo hablando de qué ocurrirá con esas instalaciones. Si hace unos meses hablábamos de las idea que la empresa belga Punch tiene para las plantas de Zona Franca, Santa Perpetua y Sant Andreu en Barcelona, toca ahora hablar de una candidata española, que tiene como idea clave el renacimiento de Ebro, fabricando una pick-up y un todoterreno eléctricos.
Como los belgas, la idea es invertir unos 1.00 millones de euros y conservar el nivel de empleo actual cuando la carga de trabajo alcance el nivel (se esperan unas 30.000 unidades al año). Detrás de este plan está la joint venture creada por QEV Technologies (especializados en movilidad eléctrica), BTech (que desarrollan vehículos e industrialización para producciones en serie) y Ronn Motor Group (fabrican automóviles de hidrógeno).
Quienes ya peinamos canas recordamos a Ebro, la empresa creada en 1954 por la empresa pública Motor Ibérica, S.A. Especialista en la fabricación de camiones, buses y vehículos agrícolas, ya usó en aquella época las instalaciones de Barcelona. En los años 80 Nissan ya tenía la mayoría de acciones y fue cuando empezó a fabricar sus modelos en las plantas catalanas.
El primer modelo de esa hipotética futura Ebro sería una pick-up eléctrica de medidas parecidas a una Toyota Hilux. Y su plataforma serviría también para crear un todoterreno como el Toyota Land Cruiser. La idea va más allá de unos dibujos por ordenador ya que el prototipo ya se está probando en raids de todo el mundo.
Los protagonistas que están tras el proyecto son los mismos que compitieron (y acabaron) un Dakar con el coche eléctrico de Acciona, siendo los primeros en completar este hito. De hecho, la empresa eléctrica ya se habría comprometido a adquirir cierto número de pick-up eléctricas para las operaciones de mantenimiento de sus parques eólicos.
De llegar a buen puerto, en 2022 podrían fabricar 4.000 unidades hasta llegar a unas 30.000 antes de 2030. La capacidad de Nissan Zona Franca es mucho mayor (en torno a 200.000 unidades al año). QEV Technologies planea ensamblar además furgonetas eléctricas de diferentes tamaños, autobuses urbanos y camiones pequeños, así como continuar con la fabricación de la Nissan e-NV200 (rebautizada). Los planes incluyen un centro de homologación y certificación de baterías, fabricación de pilas de hidrógeno, fabricación de intercambiadores de baterías para micromovilidad, para crear 4.000 empleos directos y unos 10.000 indirectos.
Fuente: Europa Press