Fue hace una década cuando los fabricantes se percataron de que para moverse principalmente en el ámbito urbano, no estaría nada mal contar con una carrocería algo más elevada en un tamaño contenido, poco más que un utilitario.
Hoy, el auge del fenómeno SUV está relegando a estos monovolúmenes pequeños a unas ventas mucho más residuales. Se han quedado un paso por detrás en imagen, pero su versatilidad y apartado práctico están fuera de toda duda.
Un ejemplo de ello es este Kia Venga 2015. Presentado en el Salón de París 2014, se trata del modelo que sustituyó al Kia Venga 2010. Es prácticamente idéntico al Hyundai ix20, ya que emplea la misma plataforma, compartida también con el Kia Soul.
Hemos podido conducir durante una mañana el Kia Venga en el lugar donde mejor se desenvuelve, la ciudad y carreteras adyecentes, allí para donde se ha creado. Poco tiempo, pero suficiente para comprobar en qué destaca y a quién puede ser convenir un coche de sus características.
Exterior
A principios de año Kia aprovechó para renovar toda su oferta de coches pequeños. Se remozaron el Kia Picanto, el Kia Rio y el Kia Venga. Y de todos ellos, el monovolumen es el que más cambios recibió, por fuera y por dentro.
Cuando hablas con un diseñador de coches te comenta siempre lo complicado que resulta realizar un monovolumen y que quede medianamente bonito. La ganancia de altura, que mucha gente aprecia porque eso facilita la entrada al vehículo y porque se gana sensación de amplitud dentro, complica las cosas a la hora de que el resultado quede proporcionado. La respuesta rápida es un SUV: igual altura, pero ganada a base de aumentar la distancia libre al suelo, y con llantas más grandes. Es innegable que el resultado estético.
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Dicho todo esto, parece que queremos justificar que el Kia Venga no sea agraciado. Tampoco es eso. No lo vemos para ganar un concurso de belleza o elegancia como el de Pebble Beach, pero los cambios recibidos le han sentado muy bien. Ahora su estética se acerca mucho a la del Kia Carens (ver prueba).
Sin variar las dimensiones exteriores (4,07 metros de longitud, 1,64 de anchura y 1,60 de altura), las modificaciones han logrado un estilo más deportivo y mejorar el coeficiente aerodinámico, que pasa a ser de 0.31 Cx, una cifra muy buena para un monovolumen.
El logo de Kia se hace ahora muy presente en el capó, y la parrilla tigernose, con unos detalles a imagen y semejanza del Kia Sorento que probamos, le hace subir varios enteros en calidad, así como las nuevas luces de LED con las que contaba nuestra unidad. Pequeños retoques que le hacen ganar en presencia.
Los diseños de las llanta de aleación de 15 y 16 pulgadas son también nuevos, y la oferta de colores para la carrocería llega a seis tonalidades. En la zaga, destaca el listón cromado entre las ópticas, también de LED en el acabado superior.
Interior
El Kia Venga 2015 te recibe a lo grande para ser un coche tan pequeño. Los asientos, también en una posición alta, facilitan la entrada y salida del coche, con una posición de conducción muy natural.
La habitabilidad interior es uno de sus puntos fuertes, con espacio suficiente para pasajeros de hasta 1,90 m de estatura tanto en la fila delantera como en la trasera. Sí, también detrás, ya que los asientos traseros pueden desplazarse longitudinalmente nada menos que 13 centímetros. Soluciones típicas de un monovolumen que es. La anchura detrás es justa para tres ocupantes que no sean niños, lo habitual en esta categoría.
Si el interior del Venga 2010 ya era de mucho nivel en relación a su precio. Ahora Lo es más. Luce un salpicadero totalmente nuevo y en todo el habitáculo mejora la calidad de los recubrimientos, paneles y tapizados. Hay todavía algún plástico duro al tacto, pero en zonas donde se accede muy poco y el ajuste de las piezas es realmente bueno. No faltan espacios prácticos para dejar objetos, como buen coche urbano que se precie.
Nuestra unidad, con el acabado X-Tech, uno de los superiores, contaba además con segunda generación del sistema de navegación AVN (Audio Video Navigation) con pantalla táctil de 7 pulgadas, que incluye una cámara trasera de estacionamiento además de un equipo de sonido seis altavoces, lector de archivos MP3 y otras conexiones auxiliares.
Maletero
Llegamos a uno de sus puntos fuertes, el maletero, uno de los más grandes de su categoría, junto al de su hermano el Hyundai ix20. Tiene 440 litros de capacidad, si bien puede modularse, gracias a que los asientos traseros se desplazan longitudinalmente y oscilar entre los 314 y los 570, en función de su necesitamos más espacio en el habitáculo o de carga. Sí, puede llegar a tener un maletero similar al de un compacto familiar. Soberbio.
Cuando se abaten los asientos traseros (en dos partes, en proporción 60/40) se alcanzan los 1.486 litros de capacidad. Cuenta con un doble fondo, bajo el que hay un espacio de 18 litros de capacidad, muy práctico, incluido en estas cifras, y su tapa facilita que la superficie al abatir los asientos sea totalmente plana.
En ese espacio bajo el piso del maletero hay una bandeja compartimentada, ideal para llevar objetos pequeños, y bajo ella está el kit de reparación de pinchazos o la rueda de repuesto temporal. No faltan detalles muy prácticos, como la luz, toma de corriente de 12V, un gancho para colgar objetos, argollas y red para sujetar la carga… En Kia saben en qué destaca su modelo y han querido potenciarlo.
Equipamiento
No vamos a extendernos demasiado en los niveles de equipamiento del Kia venga 2015, de los que ya hemos hablado a fondo. Se puede optar entre cuatro terminaciones, denominadas Basic, Concept, Drive y Emotion. El más básico no es demasiado aconsejable, ya que carece de aire acondicionado y solamente puede ligarse al motor de gasolina menos potente. Es a partir del Concept donde hay que fijarse, pues a todo lo habitual suma aire acondicionado, Bluetooth, faros antiniebla delanteros, la rueda de repuesto tipo galleta, el control de crucero y limitador de velocidad y el ISG (Intelligent Stop & Go, en los diésel más potentes.
El acabado Drive mejora la estética con las llantas de aleación de 16 pulgadas, retrovisores exteriores plegables con intermitent, luces de circulación diurna LED, lunas oscurecidas… También aumenta la comodidad y el confort a bordo con reposabrazos delanteros, volante y palanca de cambios en piel, elevalunas eléctricos traseros, red de maletero y bandeja portaobjetos, climatizador… y el retrovisor interior electrocrómicpo, el sensor de lluvia y luce, así como sensores aparcamiento traseros.
Uno puede mejorarlo con el navegador opcional, pero resulta más inetresante optar por la serie especial X-Tech, que lo incluye y suma ópticas traseras con LED y la tapicería mixta tela / piel sintética (con el motor 1.6 CRDi de 128 CV, como en nuestra unidad). El más alto de gama Emotion solamente incluye además el techo solar panorámico y la guantera refrigerada.
Los precios son realmente asequibles para un producto así. Nuestra unidad de pruebas tiene un precio recomendado por la marca de 20.300 euros. Las distintas promociones hacen que puedas encontrar ofertas de Kia Venga en este momento por debajo de los 14.000 euros. Por el espacio, nivel de acabados y equipamiento se trata de un precio muy compatitivo. Y al comparar seguros de coche observarás que la póliza no es demasiado cara.
Motores
El nuevo Kia Venga cuenta con cuatro motores, dos de gasolina (un 1.4 CVVT de 90 CV y un 1.6 CVVT de 124 CV, la única novedad en la gama) y tres diésel (un 1.4 CRDi de 90 CV, un 1.6 CRDi de 115 CV y un 1.6 CRDi de 128 CV). Fue esta última versión la que condujimos. Todos los motores van ligados a un cambio cambio manual de seis relaciones (cinco marchas en el caso del 1.4 CVVT).
Las prestaciones que anuncia el Kia Venga 2015 con el 1.6 CRDi de 128 CV son aceptables. Anuncia una velocidad máxima de 185 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos. No es un tiro, desde luego, pero ningún coche de este segmento lo es (ni pretenden serlo).
Los consumos anunciados para esta versión (con un peso de 1.356 kg) son de 4,4 l/100 km y unas emisiones de 117 g/km (cuenta con el pack Ecodynamics). Durante esta prueba contacto no hubo tiempo suficiente para valorar el consumo, pero imaginamos que no se desviaría mucho más que el Kia Cee´d Sportswagon de nuestra prueba, con la misma mecánica.
Comportamiento
El Kia Venga es uno de esos coches en los que te sientes a gusto desde el primer momento. Tanto por posición de conducción como por los buenos acabados. El motor resulta más que suficiente para moverse en ciudad, pero a bajas revoluciones no es demasiado eficaz, pues empiezas a notar la potencia algo tarde para un diésel, desde las 2.000 rpm. Y ojo, que hablamos del propulsor diésel más potente, en los menos prestaciones habrá que jugar más con el cambio.
La parte baja del cuentarevoluciones tiene otro problema, su sonoridad, especialmente al ralentí. Es quizá la única pega que se le puede poner a este restyling a mitad de vida comercial, un mejor aislamiento acústico del habitáculo, pues llega a veces demasiado ruido del motor y del exterior. Por lo demás, una vez en marcha, es mucho más suave pero a veces el motor parecía que tiene menos potencia de lo que dice su cifra técnica. La configuración se ha pensado en el consumo (y no es la primera vez que decimos esto de esta mecánica).
La dirección tiene un tacto 100% urbano: muy ligera, perfecta para las maniobras y para ratonear en medio de un atasco. Las suspensiones no son todo lo blandas que cabría esperar de un coche que tiene claramente un enfoque muy tranquilo, de hecho, su tarado tiende a duro… pero no tanto como para afrontar un tramo de curvas a ritmo endiablado. No es un coche para eso.
Veredicto coches.com
El Kia Venga es mucho más atractivo tras esta renovación, que sin duda acercará sus ventas a las de su primo el ix20, muy por encima. El refinamiento del interior, en el que el Hyundai se imponía,
Por lo demás, su punto fuerte es común al de todas estas carrocerías: interior muy amplio (y versátil) en un coche de dimensiones muy contenidas. Se conduce de forma sencilla, sin alardes de ningún tipo y el motor probado es óptimo tanto para ciudad como para pequeñas escapadas de fin de semana, pero el gasolina más potente puede cumplir de sobra en el ámbito urbano. El enorme maletero y su precio (es de los más baratos de su segmento) acabarán por convencer a más de uno.
- Habitabilidad y versatilidad del interior, gran maletero
- Mejoras estéticas muy acertadas
- Equipamiento y precios sin rival
- Respuesta del motor diésel a bajas vueltas
- Insonorización interior mejorable
- Prestaciones algo pobres para su potencia
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