Teníamos muchas ganas de probar el nuevo Nissan Qashqai 2014. Y es que la marca se veía en la tesitura de renovar el producto más importante de Nissan en los últimos 20 años. Ni ellos mismos esperaban semejante éxito. Desde el año 2007, cuando fue lanzado, se han vendido dos millones de unidades. Millón y medio de ellas en Europa, lo que demuestra que este producto ha calado en el Viejo Continente… donde España es, además, el mercado donde mejor funciona.
¿Pero cómo un coche con un nombre extraño, casi imposible de pronunciar, pudo tener tanto éxito? ¿Qué ofrecía como novedad que no se hubiese hecho antes? El Nissan Qashqai unió dos mundos que antes parecían lejanos. Rompió las barreras entre los 4×4 reales y los compactos con orientación familiar. Ofrecía un puesto de conducción elevado, comodidad y espacio como cualquier compacto y la imagen aventurera de los todoterrenos (que no sus capacidades).
Bingo. La idea caló. Vaya si lo hizo. Esperaban vender 100.000 unidades al año. Pero hubo que ampliar la producción pornto. Además, el Nissan Qashqai rompió todas las tendencias de venta hasta ahora conocidas. Cuando se lanza un coche, normalmente los años que más vende son los dos primeros, para luego caer las ventas. De ahí que las marcas comiencen a sacar restylings, ediciones especiales… intentando alargar la vida del modelo y «la novedad». No así el Qashaqi, que vendía más con el paso de los años, hasta las 248.000 unidades en 2012, lo que demuestra que la fórmula no solamente gustó por lo novedoso, sino que funcionaba.
Lógicamente, la competencia lo vio. Donde antes reinaba en solitario estaba el Nissan Qashqai, ahora cuenta con 14 competidores. Pero sigue líder. Y de qué manera. En España se vendieron más unidades que de cualquier otro compacto en 2011 y 2012 y fue el segundo entre los coches más vendidos a particulares en 2013. Por si fuese poco, es uno de los coches con mejor reventa y que pierde menos valor a lo largo del tiempo dentro de su categoría.
Cuando algo funciona tan bien, lo mejor es no tocar nada. Nissan no podía modificar demasiado mucho la receta de este éxito. Por eso se limitó a crear valor en tres áreas:
- Mejorar el diseño exterior e interior para que el coche diese impresión de pertenecer a una clase superior.
- Tecnología e innovaciones «que emocionan».
- Realizar mejoras en la dinámica del vehículo. Y que al tiempo gane eficiencia en consumo de combustible.
Ya que hemos tenido la oportunidad de poder subirnos al coche antes de su llegada a los concesionarios, el 23 de enero, vamos a ver por partes, pormenorizadamente, todas estos cambios y mejoras.
Exterior
Cuando analizamos los primeros datos y fotos oficiales del Nissan Qashqai 2014 ya vimos que su línea exterior seguía fielmente las pautas marcadas por los gurús del diseño de la marca. Empezamos a verlas en el Nissan X-Trail 2014, un coche presentado antes pero que, curiosamente, llegará más tarde al mercado, abandonando su concepción de todoterreno puro para repetir la fórmula del éxito del SUV compacto. Hasta el punto de que ocupará el lugar del Qashqai +2, la versión más grande con posibilidad de tener siete plazas.
La misión era renovar el Qashqai, que pareciese nuevo, pero siendo fiel a su ADN. No era tarea fácil. Para ello se buscó una línea más angulosa, pero que en vivo no parece tanto como en las primeras fotos que conocimos. Sí me dio la sensación de que estaba mejor plantado en el suelo, como de más coche, en un primer vistazo. Eso se debe a que es algo más largo (pasa de 4,32 a 4,38 metros), algo más ancho (gana 2 cm para llegar a 1,81 metros) y pierde altura (se queda en 1,60 metros con 1,5 cm menos). Son pocos milímetros, pero resultan claves para darle un aspecto más poderoso.
Nissan sabe muy bien a quién va dirigido este coche y de ahí que insistiesen durante la presentación en el hashtag «domina la ciudad» para promocionarlo en las redes sociales. Sin embargo, el capó tiene una presencia muy de todoterreno, con la V muy marcada desde la parrilla hasta capo y que estará presente en los futuros Nissan a partir de ahora. La acompañan unos faros muy rasgados.
El perfil es muy parecido al del anterior modelo pero, igual que sucede con el capó, tiene unas líneas más finas y elegantes debido a la diferencia de cotas, lo que le da un aire más deportivo, similar al de Kia Sportage (sin ser un coupé ni querer serlo). La parte trasera es en la que más cambios ha habido, aunque nos recuerda (y no solamente a nosotros) mucho a la un Ford Kuga. Es mucho más musculosa y en las ópticas se aprecian mucho más las aristas.
Interior
Conozco bien el Qashqai y créeme cuando te digo que la verdadera revolución la ha vivido en su interior. Y ojo, que de todos los acabados que hay (y que veremos más adelante), nuestra unidad era de los más básicas. La elegimos así a propósito para comprobar que lo que nos habían contado en la presentación previa se correspondía con la realidad en toda la gama y no quedaba reservada a los mejores (y más caros) acabados.
Nos habían hablado de un interior en el que se apreciaban las tapicerías con costuras, un volante de cuero que daba gusto cogerlo… «Mayor calidad en pequeños elementos cuya idea es aportar valor, que parezca un coche de un segmento superior». Desde luego, lo parece, comparándolo con la anterior generación.
Los materiales de más calidad y han mejorado tanto al tacto como en sus ajustes, mucho mejores que el Qashqai al que sustituye. Hay menos plásticos duros los que aún quedan, están en zonas donde se ven poco y se tocan aún menos. Desde luego, han creado un habitáculo mucho más agradable que el anterior.
El cuadro de instrumentos cuenta con dos indicadores principales entre los que hay una pantalla en color de 5 pulgadas que muestra información básica, datos del navegador, sistema multimedia, funcionamiento de los sistemas de ayuda al conductor y desde la que se configuran algunos dispositivos. Se maneja desde el volante de manera muy intuitiva.
Las dimensiones interiores también evolucionan. Como es más ancho hay más holgura para los hombros y, gracias a que se ha incorporado un freno de estacionamiento electrónico, también se ha ganado mucho espacio útil. Tanto, que se ha incorporado un hueco con más de 6 litros de capacidad entre los asientos (muy profundo, cabe una botella de agua grande de 1,5 litros de pie). La guantera también tiene un volumen muy considerable y resulta práctica, para guardar mucho más que los papeles del coche.
Como el coche utiliza una nueva plataforma con una distancia entre ejes algo mayor (1,1 cm), se ha ganado espacio en todos los asientos. Según la marca se han conseguido 1,5 cm más para las rodillas en las plazas traseras. No es para tirar cohetes, pero me senté atrás (mido 1,80 metros) y hay suficiente espacio para viajar cómodo.
A pesar a que es más bajo, también se gana en altura al techo, ya que se han situado los asientos en una posición inferior. La postura de conducción es como la de un turismo, pero más elevada. Nissan nos habló de tecnología de la NASA empleada en desarrolla, que evita el cansacio… Tampoco conduje tantos kilómetros como para comprobarlo, pero sí que me me parecieron muy cómodos, mejores que los del anterior Qashqai.
Equipamiento
Se han dispuesto cuatro niveles de acabado, Visia, Acenta, N-Tec y Tekna, que estarán disponibles con los tres motores que conforman la gama inicial:
- Visia: Ya viene ya muy completo, con Bluetooth, control de velocidad, indicador de presión de neumáticos y el sistema de control activo de chasis, aunque no lleva llantas de aleación.
- Acenta: El acabado de nuestra prueba ya incluye llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador, retrovisores abatibles, mejor tapicería, volante y pomo del cambio forrados en piel, apoyabrazos trasero, sensor de lluvia, luces automáticas y el divisor de carga en el maletero. Nuestra unidad contaba con varios extras, como el navegador y el Escudo de Protección Inteligente (avisador acústico de cambio de carril, cambio automático de luces cortas a largas, identificador de señales de tráfico y advertencia de riesgo de colisión frontal).
- N-Tec: Incluye cristales traseros sobretintados, techo panorámico de cristal, acceso y arranque sin llave. Suma Navegador Connect, cámara de retrovisión, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y el Escudo de Protección Inteligente de la marca.
- Tekna: Dispone de barras de techo, faros completos de LED (primicia entre los crossover), tapicería de piel negra o de Alcantara gris, asientos delanteros calefactables, asiento del conductor eléctrico y el Escudo mejorado, que incluye aviso de presencia en ángulo muerto, detector de fatiga, detector de movimiento en la parte trasera, cámara perimétrica de 360 grados y el sistema Park Assist que estaciona el coche moviendo el volante automáticamente tanto en batería como en paralelo.
Nissan prevé vender un 5% de Visia, esencialmente a empresas, un 20% de Acenta, un 50% de N-Tec y un 25% del tope de gama Tekna. Desde luego, el navegador es interesante y el techo panorámico de cristal también luce muy bien en el coche. La diferencia es de 2.100 euros entre el acabado Acenta y el N-Tec y por eso se consigue el sistema NissanConnect, la llave inteligente, las tecnologías de seguridad, los sensores de aparcamiento, los cristales oscuros y el techo panorámico. Cada uno, en función de su presupuesto, que elija el que más le convenga.
El sistema NissanConnect permite la conexión a internet, las búsquedas en Google y planificar rutas desde otro dispositivo. Nissan ha creado una aplicación (para Android y iPhone, que no pudimos probar) gracias a la cual, apuntando la cámara hacia una zona del salpicadero, informa sobre los mandos que hay en ella. En el futuro contará con aplicaciones para acceder a redes sociales o escuchar música.
Maletero
Como el nuevo Nissan Qashqai es más largo, ha podido ganar maletero, que ahora cuenta con 437 litros de capacidad (30 litros mayor que en el anterior Qashqai). No es de los mayores de sus rivales, sino que está en la media del segmento.
Destaca por su sistema de división variable. Son dos estantes que se pueden colocar en 16 configuraciones distintas. Desde abajo del todo, para guardar objetos más grandes o en una posición 16 cm más alta, creando un doble fondo. también puede colocarse una de modo vertical, par dividir el maletero en dos partes y crear compartimentos separados, perfecto para llevar objetos pequeños y que no se muevan por todo el maletero. Los estantes son reversibles, con una cara de moqueta y la otra de plástico, para poder lavarlos con facilidad si hay que cargar algo sucio. No cuenta con rueda de repuesto, sino con un kit para reparar pinchazos bajo el suelo del maletero.
Motores y técnica
El nuevo Qashqai cuenta con un chasis de nueva generación, una plataforma modular nueva que compartirá con otros modelos de la marca y de Renault. Todos los Qashqai disponen de suspensión trasera por barra de torsión salvo el 1.6 dCi 4×4 que equipa un sistema multibrazo.
La suspensión trabaja junto al Chasis Control, que reacciona en función del perfil que presenta el terreno por el que se circula. Mide las oscilaciones de la carrocería y envía sus órdenes a la suspensión para endurecerla o suavizarla. El Control de Trayectoria Activo es otra función del control de tracción que elimina el subviraje a base de frenar la rueda interior en las curvas para pasar par a la exterior, que tiene mejor tracción.
En lo referente a los motores, en la fase de lanzamiento (los concesionarios reciben los primeros coches el 23 de enero), se ofrecen tres motores, todos con turbo, de inyección directa y todos con start & stop, que sitúan las emisiones entre los 99 y los 132 gramos por kilómetro. En esos consumos influye también la aerodinámica. Gracias a los spoilers y a un bajo del chasis totalmente plano, presenta un coeficiente aerodinámico de 0,32 Cx.
Hay dos diésel el 1.5 dCi de 110 CV (el de nuestra unidad) y el 1.6 dCi de 130 CV (de origen Renault y la única que puede contar por ahora con tracción 4×4 y cambio automático). Por otro lado, está el motor 1.2 DIG-T de gasolina de 115 CV.
Nissan apenas espera vender con este último propulsor un 10% de unidades, por un 40% con el diésel 1.5 dCi de 110 CV y el 50% restante con el 1.6 dCi. De estos, el 40% con cambio manual, 20% con el cambio manual y tracción integral 4×4 y el 40% restante con la caja Xtronic, de la que Nissan asegura que trabaja como un CVT a bajos regímenes y que, al pisar a fondo, simula tener siete marchas y el comportamiento de un doble embrague. Por ahora no se podrá combinar la tracción total y el cambio automático.
Comportamiento
Si conoces el Qashqai actual, el comportamiento es muy similar. Perfecto para una conducción tranquila, ya que se nota muy bien asentado en la carretera. Pero conviene recordar que, como todos los SUV, no se trata de un turismo y en las zonas más reviradas le cuesta algo entrar en las curvas.
Solamente pude probar el motor diésel 1.5 dCi de 110 CV. A pesar de que sobre el papel es el menos potente, mueve bien al coche es muy suave y recupera velocidad con brío. Además, es silencioso (Nissan ha hecho un trabajo de insonorización fantástico) y gasta poco.
Homologa 3,8 litros/100 km y apenas 99 gr/km de CO2. A lo largo de los escasos 130 km que circulamos con él el ordenador de a bordo señalaba 5,2 litros. El recorrido no tenía demasiadas pendientes pero sí hubo algunos tramos en los que fuimos a velocidades elevadas y exigiendo al coche, lo cual no está nada mal.
Nissan asegura que, gracias al empleo de mejores aceros y técnicas el peso total ha bajado 90 kg, aunque como incluye más tecnología y equipamiento la diferencia se queda en 40 kg. Es una buena cifra, sabiendo que además se ha ganado espacio interior y que el coche es más grande. Dinámicamente, debería ser más ágil, pero tampoco puedo afirmarlo con rotundidad por lo corto que fue el contacto con el coche.
Apenas noté el funcionamiento del Chasis Control y eso que en la presentación nos habían dicho que es capaz de monitorizar todos los parámetros de la carrocería del vehículo para así gestionar los movimientos de la rueda y que «no hace falta llevar el coche al límite para notarlo y que entre en acción». Habrá que esperar a una prueba más larga para comporbarlo.
Aunque se trata de un coche muy fácil de llevar, con un comportamiento predecible que da confianza, la dirección no me gustó demasiado. Para un coche pensado para la ciudad, me gustaría que fuese algo más directa y con un tacto menos gomoso y má sin formativo.
Veredicto coches.com
Recuerdo que un amigo me definía hace unos años al Qashqai como el «coche no«. ¿Es un todoterreno? No. ¿Es un turiemo? No. Es rápido? No. ¿Es lento? No. ¿Es bonito? No. ¿Es feo? No. ¿Es dinámico? No. ¿Consume mucho? No. ¿Gasta muy poco? No. ¿Es grande? No. ¿Es pequeño? No. ¿Es muy cómodo? No. ¿Es incómodo? No. Pero, de igual forma que no es sobresaliente en nada, es difícil que cualquiera de sus características disguste mucho. Perfecto para un conductor medio. Totalmente enfocado al asfato. De ahí su éxito. El Nissan Qashqai es un coche que hace bien todo, sin alardes, eso sí.
Este nuevo Qashqai continúa con la receta del éxito a pies juntillas. La posición de conducción es algo más baja, pero sigues mirando al resto del tráfico por encima y eso lo valora mucha gente, ya que da sensación de seguridad. El nuevo modelo gana en amplitud, está mejor rematado y no toca un ápice el comportamiento dinámico neutro «para todos los públicos». Al buen menú, ahora mejor presentado, se le da además un postre muy rico, en forma de equipamiento tecnológico con el que no podía con
El motor 1.5 dCi de 110 CV puede ser suficiente, pero si se piensa viajar a menudo en autovía, quizá conviene pagar los 1.600 euros de diferencia que hay con el motor diésel de 130 CV, con consumos similares y con el que no pasarás agobios en los puertos cuando el coche va cargado. Puedes conocer todos los precios del Nissan Qashqai y sus equipamientos y ver cuáles son las diferencias entre toda la gama.
La versión que hemos probado, el Qashqai 1.5 dCi Acenta, cuesta 23.250 euros. No hay campaña de lanzamiento, salvo la edición especial limitada a 2007 unidades, 700 euros de descuento si financias con la marca y 250 euros extra a clientes que se acojan al Plan PIVE 5. En coches.com ya contamos con alguna oferta del Nissan Qashqai en concesionario oficial. No son demasiado jugosas al tratarse de un modelo recién lanzado pero sí existen concesionarios que realizan descuentos.
«Precio de compacto alemán», decían en la presentación, en la que señalaban, directamente, al Volkswagen Golf. Son unos 2.000 euros más que el modelo anterior, pero las tarifas continúan competitivas, ya que se sitúa por precio por debajo de la gran mayoría de rivales. El nuevo Nissan Qashqai está listo para seguir triunfando.
Lo mejor
- Mejora de la calidad percibida y espacio interior.
- Comodidad de marcha y consumos motor 1.5 dCi.
- Relación precio / equipamiento.
Lo peor
- Tacto de la dirección, poco informativa.
- Gama inicial demasiado escasa (4×4 con un único motor y sin cambio automático).
- Paso atrás en la tecnología aplicada a la suspensión trasera.
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