Teníamos muchas ganas de ponernos al volante del Seat Ibiza 2017. Se trata de la quinta generación de un modelo mítico, sin el cual no podríamos siquiera, posiblemente, hablar de contar con una marca española.
El Seat Ibiza es el coche que ha cincelado la imagen de la marca, sobre el que se ha cimentado el éxito de la firma tanto en España como allende de nuestras fronteras… y que sin duda ha sostenido a la firma española en los momentos más complicados.
La llegada de la tercera generación del Seat León le quitó un poco de presión y el Ateca ha acabado de completar un trío ganador que ha llevado a la empresa con sede en Martorell a los beneficios, pero en ningún caso esto habría sido posible sin el Ibiza.
La historia del Seat Ibiza está llena de éxitos y aunque la marca lleve tiempo bajo el paraguas del Grupo Volkswagen, también en Alemania saben que cuentan con una joya. Tal es así que esta nueva generación ha sido la encargada de estrenar plataforma para la marca, la MQB A0. Antes incluso que el Volkswagen Polo 2018 y el futuro Audi A1… además de todo una jauría de SUV de los que el primero ya está en el mercado, el Seat Arona 2018.
La anterior generación, con nada menos que dos rediseños a sus espaldas, funcionó de manera fenomenal en el mercado hasta el final de su vida comercial, cuando seguí liderando el segmento de los utilitarios. ¿Sigue siendo el Ibiza el coche de referencia entre los utilitarios? Pasamos una semana con él para descubrirlo. Y, desde luego, nuestra impresiones no pueden ser mejores.
Exterior
Mi primera impresión nada más ver el coche era que se trataba de un coche muy grande para el segmento B. Desde luego, poco tiene que ver con los utilitarios de antaño, ya que sus 4.059 mm de longitud lo colocan muy cerca del Seat León de primera generación, que medía 4.183 mm. Eso sí, en cuanto echamos un ojo a la ficha técnica del Seat Ibiza 2015 (creado sobre la plataforma del Ibiza 2008), vemos que no hay demasiada diferencia, pues aquel medía 4.061 mm de longitud.
Sí, es incluso 2 mm más corto que el anterior modelo.. y sus 1.444 mm revelan que también es 1 mm más bajo. ¿Cómo es posible entonces que se vea mucho más coche que el anterior? Pues en la anchura. Sus 1.780 mm hacen que gane nada menos que 87 mm de anchura.
También es “mas coche” porque la distancia entre ejes es también mucho más generosa. Ahora alcanza los 2.564 mm, lo que significa nada menos que 10 cm más que antes. Se queda muy muy cerca de la del Seat León SC 2017, para que te hagas una idea. Pierde gran parte de los voladizos y este dato adelanta también un interior muy generoso… pero eso te lo contamos más tarde.
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De su diseño, hemos leído en muchos lugares que se parece mucho a un León, que ha perdido personalidad. Desde luego, ambos juegan con el mismo lenguaje, con muchas aristas y superficies contrapuestas que reflejan la luz en función del lado que venga… pero hay variaciones en el capó (con dos nervaduras en lugar de una) y en el frontal, con una disposición de las luces antiniebla inferiores algo diferente… pero que mantiene la línea en forma de X con la que juega también le Léon.
Juzga tú mismo si esos cambios son suficientes o no para que el Ibiza tenga personalidad propia. Desde luego, no es un coche que llame la atención por novedoso. Entre lo que nos ha gustado más, las ópticas con la firma lumínica con LED, que dibujan un triángulo y que en las versiones más equipadas son así también los intermitentes. También el color que nos tocó, un Mystic Magenta que en un primer momento no me convenció pero que con el paso de los días gusta más debido a la riqueza de matices que ofrece en función de la luz.
Interior
Si el anterior Seat Ibiza tenía un interior de un tamaño correcto, pero no destacaba en absoluto en este sentido, ahora la cosa cambia. Se trata ya de un coche muy amplio en todos los sentidos… ¡y en el mismo tamaño exterior que antes!
Eso es así tanto en los asientos delanteros, donde se va muy desahogado, como en los traseros, donde la cota de altura es más generosa y dos personas irán bien acomodadas. Un tercer ocupante no tanto, ya que la plataforma puede contar con modelos con tracción total y hay un túnel de transmisión bastante intrusivo que no deja colocar los pies tan cómodamente como uno querría y su asiento tiene un tamaño más estrecho y corto. De todos modos, sirve para pequeños usos esporádicos.
El dossier de prensa nos ofrece algunos datos en este sentido. Hay 55 mm más de anchura para el conductor y 16 para el copiloto; los pasajeros traseros tienen 35 mm más para las piernas y 17 mm más de espacio para la cabeza. Si llevas niños, como es mi caso, se quejarán por dos cosas (el mío lo hizo): hay poca superficie acristalada y no ven bien y las ventanillas no bajan del todo.
El diseño básico del salpicadero sigue las pautas del anterior. Todo es sencillo, con los mandos ubicados donde uno espera que se encuentren. Se ha optado por las líneas horizontales, que amplifican todavía un poco más la sensación de amplitud y de estabilidad.
Los materiales empleados son correctos. En nuestra unidad, con el acabado Excellence, todo el salpicadero lo recorre una tira de color del mismo color de la carrocería con un tacto agradable. Ojo, que si se solicita en negro es muy brillante, con lo que se quedan marcas de dedos y atrapa bastante polvo.
Sin duda el mayor protagonismo de esa zona recae en la pantalla del sistema de infoentretenimiento. En las versiones básicas es de 5 pulgadas, pero en nuestra unidad con acabado Excellence alcanza 8 pulgadas y tiene un mejor sistema multimedia, denominado Radio Media System Plus. Su tacto y funcionamiento es brillante. A pesar de que no somos demasiado amigos de los sistemas que eliminan por completo los botones, responde de manera ágil, los menús son intuitivos y da gusto pasar el dedo por ella, se parece mucho al cristal de un móvil de alta gama. Mejor que la del actual León, con eso te lo digo todo.
Bajo ella nos encontramos con los mandos de la climatización y un espacio para dejar cosas… que incluye un punto de recarga inalámbrico para móviles compatibles, además de un par de conexiones USB y Aux. Al lado de la palanca de cambios, el botón de arranque.
En el apartado más práctico, hay bastantes huecos para dejar objetos, si bien ninguno sobresale por su tamaño. Hay un cofre entre los asientos (profundo pero no amplio), que que se suma a la guantera y las bolsas de las puertas. Al lado del freno de mano nos encontramos otro diminuto recoveco y ante él dos reposabebidas. Bajo el asiento del conductor hay un pequeño cajón.
La instrumentación es también sencilla clara (muy «germana»), con dos grandes esferas, el cuentarevoluciones a la izquierda y el velocímetro a la derecha, flanqueando una pantalla que muestra los datos del ordenador de a bordo, asistentes de conducción, las indicaciones del navegador, qué suena en el sistema multimedia…
El volante es de un buen grosor y está rematado en cuero en esta terminación. Como escada veza más habitual no es completamente redondo, sino que se encuentra achatado en su base (lugar que se ha aprovhado para ubicar el logo del acabado Xperience).
Cuenta con bastantes mandos para controlar el ordenador de a bordo, el sistema multimedia… gracias a una combinación de botones y selectores giratorios, de fácil uso. El control de crucero se encuentra en un mando satélite a la izquierda e integra algunas funciones extra si, como en nuestro caso, puede seleccionarse la distancia respecto al coche precedente… no me acabó de convencer esa doble función, cuesta un poco acostumbrarse.
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Los acabados están bien, los aceptables para un coche de su precio y características. Podemos encontrar plásticos duros en algunas zonas del salpicadero, pero opcionalmente puede elegirse el salpicadero en piel (más una tapicería en Alcántara por 450 €) si quieres mejorarlo. Los ajustes entre piezas, al menos en la unidad porbada, me han parecido excelentes. Nada cruce, todo encaja a la perfección y no hay holguras que denoten poco cuidado en el montaje. Bravo por los trabajadores de Martorell.
Maletero
El aumento de la habitabilidad no se ha hecho en detrimento del maletero. En absoluto. De estar en la media pasa a ser el referente absoluto del segmento, con sus 355 litros de capacidad. El espacio puede contar con dos alturas gracias a una balda (200 €) con la que se crea un doble fondo… y consigues un espacio totalmente plano al abatir los asientos traseros.
Si decides prescindir de las plazas traseras abatiendo los respaldos (mediante un botón en los extremos, se dividen en dos partes en proporción 60:40) consigues un espacio con 1.165 litros de capacidad.
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El maletero está correctamente rematado y en estas versiones superiores cuenta con iluminación, algunos ganchos para sujetar la carga, un pequeño hueco en el lateral izquierdo, bandas elácticas en los laterales para mantener sujetos pequeños objetos… Bajo el piso nos encontramos con un kit de reparación de pinchazos,pero de manera opcional podemos contar con una rueda de repuesto (100 €), compatible con el sistema de sonido Beats Audio, que aloja en ese espacio el subwofer.
Equipamiento
La marca oferta una gama del Seat Ibiza 2017 realmente amplia. Desde el acabado más sencillo Reference Plus (para quien busque precio) al más completo Style (el más equilibrado por precio, según nuestro criterio. Por encima se sitúan dos opciones, en función de qué estilo quieres darle al coche. Si buscas elegancia y tecnología, opta por el Xcellence que tenemos entre manos. Si quieres más deportividad, elige el FR. Ambos cuestan lo mismo.
En el Xcellence contarás de serie con llantas de 15 pulgadas (en nuestra unidad son de 17 con un bonito diseño de cinco radios dobles, cuestan 750 €), los retrovisores y manilals en el color de la carrocería, faros donñes hablógenos y luces dirunas LED; pilotos traseros LED, faros antiniebla con función cornering…
Dentro encontrarás el volante multifunción en piel, el ordenador de a bordo, el sistema de infoentretenimiento sencillo, conexiones USB y Aux, Bluetooth, cierre centralizado sin llave, elevalunas eléctricos y traseros, climatizador bizona…
En el apartado de segurida hay variso airbags, ESP, control de velocidad de crucero, freno de emergencia en ciudad, detector de fatiga, asistente de arranque en pendiente…
Lo bueno de este acabado, que puedes completarlo bastante. Nuestra unidad, sin ir más lejos, mejoraba la estética con el salpicadero y molduras de las puertas en el color de la carrocería (130 €), cristales traseros oscurecidos (200 €), los faros Seat Ful LED (850 €)… Y bastante tecnología, como el sistema de navegación, cámara de visión trasera y Full Link con Android Auto y Apple Carplay (810 €, 350 € y 170 €, respectivamente, pero incluye la pantalla de 8 pulgadas, el cargador inalámbrico + amplificador de señal GSM (200 €), sensores de parking delanteros y traseros, (150 €) o el electronic Pack: (250 € por sensores como los de lluvia o luces).
También el Seat Drive Profile (120 €), un sistema que permite cambiar el estilo de conducción entre un modo que busca el menor consumo (Eco), el intermedio (Normal) y el más deportivo (Sport), además de uno que puede personalizarse. Quizá en el FR, con un enfoque más dinámico puede tener sentido, en esta configuración lo veo prescindible pues no hay demasiado cambio entre modos.
Total, que tenemos un Seat Ibiza que parte, con el motor que tenemos de 115 CV, de 15.830 € en estos momentos… a lo que habría que sumar los 3.880 € en extras (si no nos olvidamos de nada) en nuestra unidad. La suma nos da un total de 19.710 € por un coche equipadísimo… pero se nos antoja algo caro para un utilitario.
Ojo, que hablamos de precios recomendados. Hemos echado un ojo a la ofertas de Seat Ibiza en cocncesionario oficial, en nuestra sección de coches nuevos y el precio cae bastante, situándose en el entorno de los 16300 € (lo hemos configurado como el de la prueba, puedes hacerlo en nuestra misma página). Desde luego, un precio mucho más atractivo y competitivo… No olvides tampoco usar nuestro comparador de seguros para dar con la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Motor
Tuvimos la suerte de contar con el que es, a nuestro juicio, la mecánica más recomendable para el Seat Ibiza, el 1.0 TSI de gasolina con tres cilindros que entrega 115 CV de potencia entre las 5.000 y 5.500 rpm. No es tan refinado como un motor de cuatro cilindros, pero el nivel de sonoridad y vibraciones se mantiene en un nivel más que aceptable.
La gama se completa en gasolina con el atmosférico 1.0 MPI de 75 CV y una versión de 95 CV del mismo 1.0 TSI (lo probamos con la anterior generación). Por encima está el 1.5 TSI EVO de 150 CV, que se sumó a la oferta más tarde, junto a los diésel (de 80, 95 y 115 CV).
Se trata de una mecánica que entrega 200 Nm de par máximo entre las 2.000 y 3.500 rpm, no es un motor para exprimir y buscar la alta alta del cuentavueltas (para eso está el de 150 CV), sino que busca la entrega más contundente a bajas y medias revoluciones, que es cuando más se utiliza normalmente (en ciudad y carretera).
Las prestaciones son basatnte notables. Anuncia 195 km/h de velocidad máxima y consigue bajar de 10 segundos para acelerar hasta 100 km/h desde parado (9,3 segundos). Homologa un comsumo medio de 4,7 l/100 km. Durante la prueba el ordenador de a bordo marcó 6,1 l/100 km, con un recorrido que incluyó bastantes recorridos de autopista a altas velocidades y con fuertes desniveles. Pero es sencillo ver «5 bajos» siendo un poco comedido a poco que la orografía acompañe.
Mientras el motor 1.0 TSI de 95 CV se asocia a un cambio manual de cinco relaciones, la transmisión que seis. La diferencia de potencia entre ambos solamente la notarás cuando pises a fondo el acelerador, pues en una conducción tranquila el menos potente va casi a la par. Pero esa sexta marcha del 1.0 TSI de 115 CV es muy larga y , si haces muchos viajes en carretera, te ayudará a ahorrar combustible en los viajes.
Comportamiento
Lo que más gusta del Seat Ibiza cada vez que me subo a uno es el hecho de que parece que has estado conduciéndolo durante meses. Tod es sencillo y fácil de usar y te haces rápidamente al coche. Sigue siendo el coche que era, muy equilibrado, con unas suspensiones que permiten disfrutar de la conducción, de buen tacto en curva, pero que no maltratan a los pasajeros trasladándoles las imperfecciones de la carretera.
Si esperabas un chasis más firme y una dirección dura y directa, deberías optar por la opción FR (no se espera, por el momento, versión Cupra), que seguramente aprovecha mejor los modos de conducción Seat Drive Profile (que afecta a la respuesta del motor, climatización y dureza del volante).
El hecho de aumentar tanto la distancia entre ejes ha conseguido un aplomo propio de un compacto. De hecho, la estabilidad en curva y la sensación de control que uno tiene en todo momento cuando lo conduce nos recuerda (y eso es bueno) a la que tuvimos en la prueba del Seat León. No te encuentras con problemas al gestionar una curva, aunque tengas que corregir la trayectoria o incluso hacer un cambio de dirección algo brusco. El nuevo Seat Ibiza pisa bien y tracciona perfectamente para salir de estas situaciones.
Uno puede pensar que un motor de una cilindrada tan limitada, 999 cc puede resultar insuficiente en ocasiones. Desde luego, el turbo ayuda en todo momento y como entrega el par máximo en un rango de revoluciones bastante amplio, premite que recupere de manera aceptable, algo de agradecer en las incorporaciones a una vía rápida o a la de adelantar.
Y el refinamiento… se ha realizado un buen trabajo de insonorización del interior para aislar a los ocupantes de los posibles desequilibrios al contar con tres cilindros en lugar de cuatro… pero incluso cuando tienes que pisar el acelerador de manera decidida no surge un sonido desagradable. Cuando más lo notas, de hecho, es al ralentí.
¿Alguna queja? Pues como la quinta y sexta marchas son muy largas ya que buscan unos consumos bajos en carretera, a veces en curvas lentas te ves obligado a emplear demasuado el cambio si quieres mantener el ritmo. La palanca funciona bien y las marchas entran de manera muy suave, pero no tan precisas como un coche más deportivo. Siempre podrás optar por el cambio DSG.
Opinión coches.com
Lo han vuelto a hacer. El Seat Ibiza vuelve a colocarse como uno de los utilitarios más equilibrados del segmento. En el apartado dinámico, donde siempre fue referente, ahora tiene mayor rigidez torsional, de ahí que sea más estable en curva y tengas la sensación de llevar un coche de una categoría superior. Además, han conseguido reducir peso, lo que redunda en consumos muy bajos… que hacen que el diésel no sea aconsejable para la mayoría. En el práctico, donde flojeaba, no solo ha mejorado: directamente es el referente en habitabilidad y maletero
La dirección tiene mayor asistencia eléctrica que antes, lo que la hace más precisa… a costa de la información que transmite, claro. Eso sí, en ciudad es deliciosa, consigue que sea fácil maniobrar con el coche y cuenta con toda la tecnología de seguridad que puedas buscar.
Como es habitual al inicio de la vida comercial, incluso en los acabados más completos como este hay que recurrir a los extras para contar con ciertos equipamientos (como el increíble sistema multimedia, de lo mejor del segmento), pero no tienen precios desorbitados (lo bueno de una marca generalista) y como los niveles no son cerrados, es fácil configurarse un Ibiza según tus preferencias y presupuestos… en eso precisamente radica su éxito.
- Amplitud del habitáculo y maletero sobresaliente
- Comportamiento dinámico ejemplar
- Posibilidades de equimaiento a la carta
- Precio elevado sin descuentos
- Plaza central trasera incómoda
- Elementos opcionales que podrían ser de serie
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