En este momento de la historia se ha producido en Europa un frenazo en las ventas de coches 100 % eléctricos. Al público le cuesta adoptar la electrificación y cambiar de hábitos. Los fabricantes, con grandes inversiones en desarrollo tienen miedo y de ahí que mantengan en sus gamas modelos como el Volkswagen Passat. En 2024 ha llegado al mercado la novena generación de la berlina media de la marca, que conserva motores de combustión en distintas modalidades.
Por primera vez en la historia solamente se vende con la carrocería familiar. El único sedán que vende la marca alemana en estos momentos es el Volkswagen ID.7, con un precio de partida de 56.900 euros. Dos formas de enfocar la movilidad en un mismo segmento y más económico el Volkswagen Passat, que parte desde 45.160 euros.
Hemos decidido analizar el Volkswagen Passat desde la perspectiva del ID.7 y viceversa. De este modo intentaremos ver en qué destaca cada uno de ellos y, como verás a continuación, ambos tienen sus pros y contras. Del mismo modo descubrir qué ofrece de más en el ID.7 que no tiene el Passat por esta diferencia de precio.
Ojo, esa distancia se reduce mucho con las ayudas a la compra de eléctricos. Y también visitando la sección de coches nuevos de coches.com. Es ahí donde los concesionarios oficiales de las marcas publican las ofertas del Volkswagen Passat y del resto de modelos las actualizan cada mes para que puedas encontrar el coche que buscas al mejor precio. También contamos con herramientas para ayudarte con la financiación del coche… pero antes toca conocer a estos dos modelos tan parecidos… y tan distantes:
Exterior
¿Cómo reconocer a esta novena generación del Passat? Pues se ha inspirado en la gama ID, con líneas algo más redondeadas que la anterior generación. Tiene faros LED y en algunos acabados, como el R-Line que tenemos entre manos también van unidos por una tira de luz. Obviamente tenemos en la parte inferior una parrilla clásica, con nuevo tramado y con entradas de aire laterales.
Ya hacia el lateral, hay llantas de entre 16 y 19 pulgadas y más detalles de la terminación más deportiva, como el logo R, detalles en negro en retrovisores, zonas inferior de la carrocería, barras de techo y lunas traseras oscurecidas. Y sí sí, tenemos aquí la variante familiar… porque se venden tan pocos sedanes que esta generación solamente se puede comprar con esta carrocería. Más práctica y con un coeficiente aerodinámico de 0,25.
El Passat es algo más corto que el ID.7, se queda en 4.917 mm de largo y también su batalla, que se queda en 2.837 mm. Las anchuras de ambos son similares, en torno al 1,85 sin retrovisores pero el ID.7 es más alto, se va a los 1.536 mm, casi dos cm más que el Passat (1.521 mm).
En la zaga, detalles comunes, como las líneas horizontales para acentuar la anchura. La que más se deja ver es la barra transversal de LED que se extiende hacia el exterior hasta alcanzar los grupos ópticos traseros LED. Más allá de eso, la caída del portón es mucho más suave en el ID.7 que en el Passat debido al tipo de carrocería.
Interior
Puede montar la misma pantalla que el ID.7. Aquí hay empate. Como he tenido algo más de tiempo pude ver que se pueden colocar accesos directos y que si te pasas tocándola en marcha, deja de funcionar. Es a propósito, en Wolfsburgo velan por nuestra seguridad.
El volante es casi idéntico, pero con botones físicos, una vuelta atrás de la marca tras las críticas de muchos usuarios. Confieso: su apariencia no es tan moderna pero son más precisos. Tras él, un cuadro de instrumentos digital de 10,5 pulgadas, con más información que el del ID.7 y diferentes modos de mostrarla. Las salidas de los aireadores en este caso son más convencionales. Un apunte de ergonomía, hay un mandos de elevalunas por cada ventanilla, en el ID.7 no.
Posición de conducción casi calcada en el Passat, quizá ligeramente más baja, pero muy similar… Los asientos en la versión R-Line llevan reposacabezas integrados, pero no son baquets que te abrazan el cuerpo. Algo más duros, sin ser incómodos, y también cuentan con calefacción y masaje en la unidad que probamos.
Calidades parejas las del Passat, si bien me gustaron más los tiradores, que son de metal en lugar de plást5ico y algunos materiales de recubrimiento con un tacto algo más suave. También la guanteras o las bolsas de las puertas van tapizadas, cosas que no ocurre en el ID.7. Y un detalle chulo: en las puertas se esconde un paraguas.
Aquí parecía que iba a perder el Passat por la arquitectura, pero no va mal. Ahora la palanca del cambio ha pasado a la columna de dirección y eso libera espacio en la consola. Tenemos también reposabebidas o base de carga para el móvil, si bien se carece de espacio inferior. Buen cofre entre los asientos, con una toma de 12 voltios y está muy cuidado por dentro.
En cuanto al Passat, es más grande por fuera y se nota bastante detrás en el espacio para las piernas. Te diría que es el mejor del mercado en su segmento, a falta de conocer el Skoda Superb Combi. Tres ocupantes irán aquí algo peor, no tanto por la anchura, que es casi idéntica, sino porque hay un túnel de transmisión muy voluminoso que hace que sea incómodo poner los pies al pasajero del centro.
No faltan salidas de aireadores y detalles propios de carrocerías familiares como las cortinillas de las puertas. Sí he notado que quizá un adulto viaje más cómodo porque hay más distancia de la banqueta al piso que en el ID.7 y no hay que llevar las rodillas tan elevadas.
Maletero
Por su parte, el Volkswagen Passat, ya sólo con carrocería familiar, anuncia un maletero inmenso, de 690 litros de capacidad, 50 más que antes. Ni el ID. Tourer familiar alcanza esta cifra, pues se queda en 545. Ojo, si se elige la variante híbrida enchufable pierdes la ganancia, ya que apenas tendrás 510 litros.
En el Passat tenemos un borde de carga a menor altura y un hueco de mayor capacidad bajo el piso. Y elementos muy similares, como perchas escamoteables, ganchos de sujeción de carga o iluminación en ambas paredes. Eso sí, puede contar con una red que separa el espacio de carga del habitáculo, toma de 220 voltios, divisores de espacio con velcro… y lleva los triángulos en el portón, una solución muy práctica.
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Los respaldos de los asientos traseros divididos en dos partes, en proporción 40/60, con una trampilla en la parte más grande para poder llevar objetos grandes sin renunciar a perder plazas. Si necesitas más espacio hay unos tiradores en la pared del maletero para abatir los respaldos. Cuando realizas esta operación consigues 1.920 litros de capacidad, que es un dato soberbio.
Motores
Bajo el capó del Passat tenemos opciones diésel para quienes hagan más km al año. Es un 2.0 TDI que se puede elegir con 122, 150 y 193 CV. Pero si lo quieres de gasolina, hay que pasar sí o sí por el aro de la electrificación. Hay dos versiones eHybrid, con una con 204 CV o 272 CV de potencia conjunta y autonomías eléctricas de hasta 133 km.
Pero hablábamos de no enchufar el coche, ¿verdad? Pues solamente tienes esta opción con gasolina, el 1.5 eTSI con electrificación MHEV de 48 V con la que consigue la etiqueta ECO. Entrega 150 CV de potencia a 5.000 revoluciones por minuto y par máximo de 250 Nm a las 1.500 vueltas.
Se asocia a un cambio automático DSG de siete marchas y homologa 5,4 l/100 km de consumo, una cifra buena (5,7 l/100 con este acabado R-Line y llanta 19). Pero mejor lo conducimos para ver cómo va comparándolo con el ID.7, para ver si su autonomía eléctrica es suficiente.
Comportamiento
Con el Passat también se va cómodo, pero es cierto que la insonorización no es tan buena como el ID.7, sobre todo de ruido de rodadura. Si el ID.7 decíamos que se acerca a los premium, el Passat, desde luego, no. Eso sí, el motor es bastante refinado y funciona de manera silenciosa, más que cualquiera de los diésel.
Por su parte, con el Passat con motor 1.5 eTSI se puede hacer una conducción animada, pero no tienes esa sensación de solvencia, sobre todo cuando viajas cargado. Pasa de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. Una cifra buena, pero no notable. Y eso que su peso es de 1.572 kg, 600 menos que el ID.7.
Puede que no tenga esas prestaciones tan buenas, pero el Passat transmite buenas sensaciones cuando lo conduces. Pisa bien, es estable a altas velocidades y, si bien las dimensiones condicionan su uso en carreteras lentas, al poder jugar con el cambio para que entre en juego el freno motor, vas más confiado. Tienes los tres modos de conducción pero en esta unidad no el control dinámico de chasis. Ojo, que hablamos de un R-Line, con una suspensión algo más firme y una dirección algo más directa que pueden haber condicionado algo mis impresiones.
¿Y el gasto del Passat? Pues en nuestro recorrido combinado, con un 70 % de autovía el consumo se quedó en 5,9 l/100 km, apenas dos décimas más que el homologado. Solamente me pareció bastante sensible en ciudad, donde con tráfico intenso marcaba 8,5 l/100 km. Pero en viajes, con sus 66 litros de depósito ves autonomías en el ordenador de a bordo de más de 1.000 km.
Opiniones coches.com
Para los que no quieran cambiar de hábitos, el Passat se muestra mejor que nunca, con opciones diésel, gasolina o híbrida enchufable. Con el motor 1.5 eTSI logra consumos bajos y prestaciones suficientes… y una etiqueta ECO que facilitará algunas cosas a la hora de entrar en ciudad. Mejor que el ID.7 en maletero y gana a los puntos en el interior (con puntos donde pierde, como en amplitud para tres detrás o huecos portaobjetos en la consola).
Aunque la autonomía del ID.7 lo hace apto para viajar, cuando ves que con un Passat mild hybrid puedes recorrer más de 1.000 km con un depósito lleno, te despreocupas de problemas con estaciones de carga. Quienes viajen mucho, lo agradecerán.
Lo mejor, como decíamos en la prueba del Volkswagen ID.7, que cada uno puede elegir lo que más se adecúe a sus necesidades y preferencias. Con un panorama de berlinas y familiares con tan pocos representantes entre las marcas generalistas, el Passat se demuestra como una opción muy solvente. Eso sí, quizá su gran rival no sea el ID.7, sino el Volkswagen Tiguan que esperamos probar pronto.
- Etiqueta ECO con buenos consumos y autonomía
- Imagen y equipamiento de versión R-Line
- Buena amplitud interior y maletero
- Buen pisar, pero entra ruido de rodadura
- Única carrocería disponible
- Precio con opcionales no tan atractivo
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