El Lamborghini Aventador SVJ nos sorprendió a todos el pasado verano al proclamarse como nuevo rey del Infierno Verde. La versión más radical del modelo italiano consiguió establecer un nuevo récord de 6:44.97 en Nürburgring, una buena carta de presentación justo antes de su salida al mercado. Solo se van a hacer 900 unidades de este ejemplar que tiene un buen número de cualidades. Hoy vamos a analizar su aerodinámica, que mejoraba sustancialmente respecto al Aventador ‘normal’.
El Aventador SVJ estrenaba la Aerodinamica Lamborghini Attiva 2.0 (ALA), una evolución de lo que ya pudimos ver en el Lamborghini Huracán Performante. Gracias a este sistema se consigue un 40 % más de eficiencia aerodinámica respecto a un Aventador SV. Cuenta con algunos elementos móviles, como el splitter delantero o el alerón trasero, que se van adaptando en función a la velocidad. Así se logra un comportamiento dinámico óptimo en cada momento.
Con las compuertas delanteras abiertas se busca reducir la carga aerodinámica para lograr la máxima velocidad. El aire pasa por su suelo carenado y por el alerón en su posición más permisiva. En el momento de la frenada se cierran esas tomas delanteras y las del alerón para incrementar la carga. Para asegurar un paso por curva rápido y preciso cuenta con la función Aero Vectoring, que dirige el flujo solo hacia uno de los lados.
Una aerodinámica muy desarrollada para un modelo superlativo. Es posible que sea el último en llevar el motor V12 atmosférico de 6.5 litros, que en el Aventador SVJ desarrolla nada menos que 770 CV y 720 Nm de par. Con ello, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,6 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h. Por el otro lado, rodando a 100 km/h puede pararse por completo en apenas 30 metros.
Fuente: Lamborghini