Aunque los SUV dominan las ventas con puño de hierro (son, redondeando, un 60 % de las matriculaciones en España), todavía son muchos los que apuestan por un coche compacto tradicional. Te mueves bien con ellos en ciudad, son solventes en viajes… la verdad es que si no sales del asfalto, son interesantes. ¿Y cuál elegir? Pues el Mazda 3 nos ha convencido por tacto de conducción y refinamiento mecánico.
Realizamos una prueba a fondo, con el motor e-SkyActiv X de 186 CV, en la que recorrimos unos 1.500 km y aprovechamos para compararlo con otros compactos japoneses. Tuvo unos consumos comedidos, si bien un Toyota Corolla puede que tenga un consumo algo menor incluso en la versión 200H, que tiene también una gran puesta a punto del chasis. El Honda Civic también mantiene el gasto de combustible a raya y es un coche realmente agradable de llevar, además de tener un interior más espacioso… pero claro, es que es mucho mayor:
Pensado desde el punto de vista de ergonomía, algo que muchos buscamos en el interior de un coche, los tres las trabajan bien, pero quizá si eres de los consideran la pantalla como un apoyo y no el centro neurálgico de todo el Mazda 3 puede destacar ligeramente… al mismo tiempo que en calidad de acabado e interiores, si bien habríamos anulado el negro piano (ese plástico brillante que se daña con facilidad) que justo está en zonas que se tocan mucho, como la consola o las puertas.
El compacto de Hiroshima es bastante pequeño por dentro, condicionado en buena parte por ese diseño exterior que no cambia demasiado respecto de su predecesor… con una imagen muy potente y diferenciada.
Con un precio de partida por debajo de los 30.000 euros, es algo más barato que otros compactos japoneses que apuestan por mecánicas híbridas y cuentan con cambio automático. No lo elegiríamos en el Mazda ya que aumenta el consumo del coche (y las emisiones) y el tacto del manual es tan preciso y agradable que lo consideramos una de sus mejores bazas y definidores del coche.
Galería de fotos: