Hay muchos SUV. Hay algunos muy potentes, que alcanzan cifras de auténtico vértigo sabiendo además que estamos ante coches con una altura mayor a la habitual. Pero como decíamos en este artículo, potencia no es sinónimo de deportividad. en ese caso un camión, con cientos de caballos y cifras desorbitantes de par. Y en esto apareció el Puma ST, la variante más alta de gama del Ford Puma y nos topamos con un SUV deportivo.
En nuestra prueba a fondo descubrimos que la gente de Ford Performance hizo un trabajo excepcional a la hora de poner el chasis a punto. Como decimos en el vídeo, resulta sorprendente ver cómo el coche se siente tan cómodo en carreteras donde hay que enlazar curvas lentas:
No es un SUV al uso, porque en principio estas carrocerías se pensaron para poder hacer incursiones por pistas de tierra sin necesidad de irse a un todoterreno. Sus dimensiones se acercan más a las de un compacto de hace dos décadas (ligeramente más alto) que a la de otros SUV pequeños. Eso sí, con ello gana más espacio detrás y, sobre todo, más maletero que el coche del que parte, que no es otro que el Ford Fiesta.
Y claro, el Ford Fiesta también tiene una versión ST, que es además bastante más barato que los 34.000 euros que piden por un Puma ST (de partida, sin extras ni descuentos de ningún tipo). Es más práctico, pero claro, es un precio elevado para un coche que enamora dinámicamente (sí, incluso siendo un SUV) que, eso sí, tampoco tiene rivales directos por ese dinero en su rango de potencia.
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