El Honda e ha sido uno de los modelos que más atención ha llamado en los últimos tiempos. No es de extrañar, pues el primer eléctrico de la marca japonesa venía anunciándose desde 2017 y sorprendió que la versión de producción se mantuviera casi sin cambios respecto a los prototipos. Sin embargo, éste modelo no ha tenido todo el éxito que se le podía augurar inicialmente. ¿Por qué no termina de cuajar el Honda e?
En España las ventas de eléctricos todavía son meramente testimoniales, por lo que sabíamos que este modelo no conseguiría cifras despampanantes. El caso es que en Europa, con países con un mix más elevado de eléctricos, tampoco ha triunfado y apenas vendió 4.028 unidades en 2020. Es una cifra bastante baja si la comparamos con las casi 100.000 unidades del Renault Zoe o con las 56.000 del nuevo Volkswagen ID.3. El Honda tiene un posicionamiento muy distinto a los anteriores y puede que eso lo convierta en un incomprendido.
Tras haberlo probado recientemente nos gustó mucho por esa personalidad tan diferente y marcada que tenía. Ese diseño neo-retro hace girar muchas cabezas con unas formas poco convencionales y detalles como las cámaras que sustituyen a los espejos retrovisores. Probablemente en el mercado natal esta estética gane adeptos, pero en Europa parece que no termina de gustar a todo el mundo. Lo mismo ocurre con la vanguardista tecnología interior, con hasta seis pantallas, que puede ser demasiado para algunos usuarios.
El concepto parece acertado, teniendo un coche eléctrico y pequeño puramente para uso urbano. De potencia, con 136 o 154 CV, parece ir sobrado, pero la autonomía no termina de convencer. Al menos aquí en España, con una infraestructura de recarga poco desarrollada, sus poco más de 200 kilómetros parecen una limitación. Sus rivales más vendidos prácticamente llegan a duplicar esa cifra gracias a baterías de mayor tamaño y sin hacer que el precio se dispare.
Porque otra baza que juega en contra del Honda e es su precio de partida de 34.390 euros en nuestro país. Eso sería para la versión de acceso con 136 CV, quien quiera el Advance de 154 CV tendrá que desembolsar 37.390 euros. Es cierto que hay modelos eléctricos mucho más caros, pero es una tarifa elevada para un coche de menos de 4 metros que tiene una habitabilidad muy justa. Que el Honda e es un vehículo con mucho atractivo y personalidad es indudable, pero parece que muchos usuarios apelan más a la razón que al corazón con este modelo.
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