Pocos segmentos hay más disputados que el de los SUV compactos. La lucha es encarnizada por el gran número de modelos que hay, pero también por lo competitivos que son la mayoría. Sin embargo, donde parece estar todo más igualado es entre los premium, destacando el conocido trío de las marcas alemanas. Hace poco pusimos a prueba al Mercedes GLA para ver si podía plantarle cara a otros ejemplares de renombre como son el Audi Q3 o el BMW X1.
La marca de la estrella ha llevado a cabo una fuerte ofensiva en su familia compacta, renovando recientemente a todos los modelos de este tamaño. El crossover compacto es probablemente el más importante por número de ventas y por la tendencia de este tipo de carrocería. Y lo cierto es que probando la segunda generación nos deja un buen sabor de boca y nos enseña que ha cambiado en muchos aspectos. En el estético es más que evidente, ganando personalidad con esa imagen más robusta y acorde al resto de productos.
Aunque, como se puede ver en el vídeo, donde más destaca el Mercedes GLA es en el interior. Ahí es donde deja ligeramente atrás a sus rivales gracias al destacado sistema multimedia MBUX con todas sus funcionalidades y el mejor asistente de voz que vemos actualmente. Por si fuera poco, la calidad percibida es elevada y la habitabilidad muy generosa. Destaca la segunda fila de asientos con desplazamiento longitudinal para adaptarse a las necesidades.
Sin embargo, también hay algunos aspectos que no terminan de convencer. El primero es ese maletero que se queda bastante por debajo de la media, superado por sus principales rivales. Tampoco va a destacar en el apartado dinámico, donde el Mercedes GLA se queda con un comportamiento algo neutro y menos expresivo que los Audi o BMW. Por lo tanto, queda claro que se trata de uno de los mejores SUV compactos, aunque que sea el rey ya dependerá de las prioridades de cada usuario.
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