Los coches de lujo (también llamados premium de un tiempo a esta parte, aunque la palabra ya se usa tanto que ha perdido su sinificado), no dejan de estar en la mente de mucha gente. Son vehículos «aspiracionales», que la gente desearía tener algún día. Y ojo, es cierto que para muchos de nosotros un coche de lujo nuevo es inalcanzable (o una temeridad financiera) pero… ¿podría ser un coche de lujo de segunda mano una buena opción?
Pensemos en un escenario. Está pensando en comprar el nuevo Seat Ateca (ver prueba) para el que tienes un presupuesto de 27.000 euros. Obviamente, podrás incluso optar por el nivel de equipamiento más elevado Xcellence, con una tapicería soberbia, navegador, climatizador, cámara de vision trasera, asistentes a la conducción variados, faros full LED…
Y sí, por la misma cantidad de dinero buscas un BMW X1 de segunda mano con hasta 20.000 km en su cuentakilómetros (por no salir del segmento de SUV compactos)? O, por qué no echar un ojo incluso a un Audi Q5 usado, que por el mismo precio ofrece algo más de espacio y encuentras bastantes opciones con algunos kilómetros más?
Son solamente algunos ejemplos (no hemos metido la motorización en nuestra ecuación, que como conocemos gracias a nuestro tasador de coches, influye decisivamente en el precio que pedirán por el coche). El precio total de estos vehículos dependerá también de otros factores, como el estado general del vehículo o si lo vende un particular o un concesionario. Pero, de todos modos, podemos establecer una serie de ventajas e inconvenientes a la hora de elegir entre un coche de lujo de ocasión o un generalista nuevo.
Coche generalista nuevo. Pros
- Estado perfecto: El coche apenas marca unso kilómetros testimoniales en el odómetro y tú eres el primer propietrario. Como decíamos en nuestros consejos para elegir entre coche nuevo o usado, en el segundo, el kilometraje y la condición de automóvil usado variarán.
- Mayor garantía: La garantía de un coche nuevo es muchísimo mayor. Además de los dos años a los que están obligados los fabricantes, algunas marcas la amplían de manera gratuita y no es raro ver garantías de cinco años… o incluso de siete (o 150.000 km) como en el caso de Kia.
- Mejor selección: Es mucho más sencillo configurarlo con exactamente todo aquello que deseas. Puede que encuentres un coche de segunda mano equipado como desees, pero quizá esté lejos, o sea de un color que no te gusta… y hay que seguir buscando. El coche nuevo lo encargas… y listo.
- Mayores incentivos: En los vehículos nuevos es habitual que existan descuentos que bajen mucho su precio recomendado. Si, además decides financiar con la marca, puedes tener todavía más rebaja (pero reecuerda que debes leer bien la letra pequeña).
- Menos mantenimiento: En un coche nuevo apenas debes cambiar de aceite y de neumáticos. No sólo eso, hay marcas que incluyen ofertas de los primeros años de mantenimiento gratis. Y si algo falla, recuerda el segundo punto: el coche está en garantía.
- Tecnología más reciente: Ley de vida. Cuanto más muevo sea el coche, mayor número de características modernas tendrá. Tanto de seguridad (airbags, asistentes a la conducción, zonas de deformación…) y sobre todo de infoentretenimiento (integración con smartphones, streaming de audio)…
Coche generalista nuevo. Contras
- Mayor depreciación: Un nuevo automóvil perderá la mayor parte de su valor en sus primeros años de vida. Hay marcas que se deprecian más, pero por lo general, nada más se matricula un coche ya vale un 18% menos. A partir de ahí continúa a un ritmo cercano al 10% anual durante sus seis primeros años de vida.
- No impresionarás: Esto es muy subjetivo, pero conducirás un vehículo que te lleve de un lado a otro sin problema… pero sintiéndolo mucho, no llamarás la atención entre amigos y familiares como con un coche de lujo. Decepcionarse o no por esto ya entra dentro del carácter de cada persona.
Coche de lujo usado. Pros
- Estética: Es innegable. Las cabezas se vuelven cuando pasa un coche de lujo. Y el interior suele emplear materiales mejores que los generalistas (de ahí también su
- Menor depreciación: El primer propietario del coche ya ha padecido el gran golpe de la pérdida de valor del coche. A partir del sexto año, la curva del precio se vuelve más suave y cuesta un 5% menos cada año. Y ojo, que cuando el coche tiene nueve años ya ha perdido (son cifras en general, hay variaciones) en torno a un 84% de su precio y ya no baja mucho más. Además, por regla general los coches de lujo usados conservan su valor mucho más que los generalistas, por lo que la inversión será menos arriesgada.
- Seguridad: Cuando uno mira qué coches tenían control de estabilidad y de tracción de serie, airbags frontales o laterales… compruebas que hace poco más de un lustro había que buscar en coches de más de 30.000 euros. Y son los que habitualmente sacaban mejores notas en EuroNCAP. Quizá superdeportivos y descapotables no sean tan buenos en este punto… pero sí en el primero.
- Tecnología de vanguardia: Históricamente, los coches de lujo han ofrecido las últimas y mejores características de seguridad, así como tecnología de entretenimiento, antes de que llegasen a los modelos de mayor volumen. Es habitual encontrar en coches de más de cinco años arranque por botón, limpiaparabrisas y luces automáticas…
- Menos riesgo: Cuando un vehículo nuevo llega al mercado, no ha sido sometido a pruebas de carretera reales. A menudo, no es hasta que muchas personas usan el coche a diario cuando en la línea de montaje reaccionan para solventar pequeños problemas o fallos, ya que se dispone de mucha información. Además, puedes encontrar con mayor facilidad información en foros especializados de problemas que la gente encuentra y afinar más tu compra.
Coche de lujo usado. Contras
- Poca garantía: Como bien sabes, la garantía de un coche usado cambia en función de si compras el vehículo de lujo a un vendedor privado (seis meses sin cargas o defectos ocultos), o a un concesionario (mínima de un año, pero a veces ofrecen algo más, en función del modelo, que pudo adquirirse con garantía extendida).
- Menos eficiencia: Dado que los vehículos de lujo tienden a venir con motores más grandes y más potentes, a menudo son menos eficientes en combustible que los generalistas. Además, muchos motores de autos de lujo requieren combustible premium, lo que también habría que sumar a los costos de propiedad.
- El falso lujo: Sólo porque tengas un un vehículo de una marca premium no significa que todos sus vehículos vengan cargado con todas las opciones. Y es que gran parte de sus negocios están en la venta de extras… que no todo el mundo equipa cuando compra el coche por primera vez.
- Financiación: Nunca podrás financiar el coche en unas condiciones financieras tan beneficiosas como un vehículo nuevo. Eso es así. Llegados a este punto, presta atención sobre todo a la reserva de dominio.
- Tecnología antigua: Aunque aumamos que el coche de lujo incluya en su equipamiento el navegador o una pantalla para la información y entretenimiento, es probable que no envejezcan bien… o al menos no tan bien como el apartado mecánico. Los mapas estarán desactualizados y el sistema de información y entretenimiento puede que no se lleve bien con tu smartphone. Si la última tecnología es importante para ti, vete a por un coche nuevo, aunque sea generalista.
- Mantenimiento: Los estudios indican que, a partir del cuarto año, la puesta a punto se dispara debido a los mayores achaques derivados del uso y disfrute. El mantenimiento preventivo de un vehículo de seis años cuesta dos veces más que el de uno de cuatro, según diversos estudios. Hay dudas de si cuesta más el mantenimiento de un coche premium que uno generalista (echa un ojo a este informe de la OCU, te sorprenderás).
Pero no cabe duda que si un coche contaba con tecnologías pioneras, estas son susceptibles de fallar y los costes de reparación son elevados. Quienes son suficientemente ricos como para comprar un coche de lujo se quejarán como todo el mundo si se rompe, pero cuentan con los fondos necesarios para llevarlo al servicio oficial y pagarlo (aquí los más manitas y con conocimientos de mecánica cuentan con un extra
También es innegable que los coches son compras emocionales, así que si el coche de lujo usado te hace sentir bien, vete a por él (incluso sabiendo que no sería la elección más idónea para otra persona). Un truco es elegir una unidad del último año de una generación, ya que los pequeños errores de fabricación inicales se han ido subsanando con el paso del tiempo. Y mucho ojo con los motores de elevada potencia: es más posible que se rompan (y más caro arreglarlo).