Con la llegada de la borrasca Celia y su tormenta de arena y polvo proveniente del desierto del Sahara, el cielo de la mayor parte del país se ha teñido de naranja, y nuestro coche. Otro fenómeno natural que toma el testigo de Filomena (2021) y que, como esta, también afecta a la salud de los vehículos, y más aún si está expuesto a la intemperie. Por eso mismo no está demás saber cómo la calima afecta a un coche, y cómo poder subsanar los problemas que causa.
Porque, ante estas circunstancias, lo más importante es que no cunda el pánico y hagamos las cosas con un mínimo de cabeza. Prepara lo necesario, se metódico (no laves primero el interior y luego el exterior, ve desde fuera hacia dentro), organízate por partes, ten paciencia y evita el pecar de prepotencia. Con esta invasión de polvo anaranjado, es la carrocería, las lunas y los filtros los elementos que se verán más afectados por la nube. Para evitar los desperfectos que puede causar en tu coche, te ofrecemos una guía con una serie de prácticos consejos.
Si me encuentro el coche lleno de arena y barro, ¿qué hago?
Según diversos estudios, hay un 70 % más de posibilidades de sufrir un accidente al llover; y es la reducción de la visibilidad, y no el asfalto mojado, la principal culpable de la siniestralidad en lluvia. En la situación actual, la visibilidad se reduce aún más por el polvo sahariano suspendido en el aire y el barro que se forma en los cristales. En estas circunstancias es muy importante llevar el parabrisas, las escobillas y el líquido limpiaparabrisas en perfecto estado.
Por supuesto, antes de arrancar el coche e iniciar la marcha accionando los limpiaparabrisas, es muy conveniente verter una abundante cantidad de agua sobre la luna delantera y trasera del vehículo. Con esto trataremos de despejarlas de barro y evitar que, al ponernos en marcha, los limpiaparabrisas rayen los cristales. Del resto de la carrocería no hay por qué preocuparse si tienes prisa por coger el coche, ya que requiere un cuidado más minucioso. En esa situación, lo esencial es evitar que los limpiaparabrisas dañen las lunas por ser impacientes.
¿Cómo debo de limpiar el coche si tiene polvo o arena?
Para empezar, es vital tener un detalle en cuenta: se ha de lavar el coche en profundidad solo cuando tengamos la certeza (o aproximada, al menos) de que no se ensuciará de nuevo a corto plazo. Si el temporal de viento arenoso perdura varios días más, como está previsto que pase, de poco servirá el esfuerzo de un día si al siguiente se repite la situación. Limítate entonces a las lunas.
Entonces, ¿puedo simplemente acudir al túnel de lavado? En condiciones normales, ya de por sí, no es muy recomendable que lo hagas. Ahora bien, no quieres entretenerte y asumes que la pintura se va a llevar algún que otro arañazo. En ese caso, te recomendamos encarecidamente que antes le des un manguerazo a presión los restos de suciedad incrustada en la carrocería. Es una precaución que deberías tener presente para evitar que la arena que frotan los rodillos del autolavado cause rayaduras y arañazos de mayor envergadura sobre la carrocería.
De todas formas, nosotros te recomendamos que laves el coche a mano. Para empezar, ten a mano algo que lubrique la superficie, véase agua, cera en spray, o una mezcla jabonosa. Estas sustancias levantan los contaminantes de la superficie para evitar daños en la pintura y tener que pulir los arañazos. Empieza por las ruedas, sigue con la carrocería y acaba con el interior y los cristales (salvo que necesites el coche con urgencia, entonces comienza por las lunas). Así es más probable que evites limpiar una misma sección un par de veces (que ocurre).
¿Y qué materiales necesito? A pesar de que las esponjas siempre han tenido su protagonismo a la hora de limpiar el coche, lo mejor es usar una gamuza de microfibra que recoge y elimina la suciedad. Las más pesadas (300-400 g/m2) son las más suaves y respetuosas con la pintura. Asimismo, recicla el agua del recipiente que utilices para enjuagar la bayeta, o recurre a una malla para evitar recoger la suciedad del fondo y ensuciar de nuevo el coche. Y si tienes alguna herramienta que sople aire (como un secador) úsalo para los recovecos de más difícil acceso.
¿Por qué debería limpiar correctamente el coche?
Un coche sucio es menos visible. Por ejemplo, está demostrado que aquellos de tonos oscuros son menos perceptibles para el resto de conductores, sobre todo cuando es un gris similar al asfalto y, por este motivo, es importante que el coche mantenga el color. El brillo que ofrece un coche limpio contribuye a su visibilidad. Esto también se aplica a los faros, ya que la acumulación de suciedad en ellos interfiere en la luz que emiten y empeora la visibilidad, tanto para nosotros como para el resto de usuarios de la vía.
Por otro lado, un cristal sucio impide que el conductor vea bien y, además, contribuyen a los reflejos y a los destellos. Por este motivo, es muy aconsejable limpiar los cristales tanto por fuera como por dentro. La aglomeración de polvo y suciedad también acelerará el proceso de envejecimiento de los componentes del vehículo y, por lo tanto, del propio coche. Así que sí, lo mejor es siempre tener el coche limpio, aunque sin obsesionarte con ello. Comienza siempre por el parabrisas retirando lo más gordo, y ten paciencia con el resto de la carrocería.
¿Qué debo revisar en el coche tras una lluvia de arena y polvo?
Neumáticos: un neumático desgastado pierde agarre, sobre todo en condiciones de mojado o, en este caso, de polvo y arena. La normativa establece que la profundidad del dibujo no debe ser inferior a 1,6 milímetros, aunque, para ganar agarre y seguridad, se recomienda no bajar de 3 mm. Tampoco hay que olvidarse de la zona interior, porque el desgaste puede ser irregular.
Escobillas del limpiaparabrisas: ayudan a mantener la visibilidad y a que esté todo despejado. Si no están en buen estado o no hacen el barrido como debiesen, pueden llegar a empeorar la visibilidad, dado que, en vez de limpiar, ensucian más. Su vida útil en condiciones óptimas de funcionamiento es de, aproximadamente, un año, aunque varía en función de su cuidado.
Líquido limpiaparabrisas: fundamental cuando una lluvia no es muy intensa y solo se encarga de manchar los cristales. Es imprescindible para limpiar el parabrisas, especialmente tras las primeras gotas, y más aún cuando viene con arenilla. Hay que revisar el nivel y añadir en caso de ser necesario.
Frenos: se deben comprobar pastillas y discos (esto es mejor que lo haga un profesional). Con la arena sobre el asfalto, al igual que con la lluvia, las distancias de frenado se incrementan. Por ejemplo, a una velocidad de 50 km/h, dicha distancia se puede casi duplicar en condiciones de baja adherencia.
¿Cuáles son los efectos de la calima sobre los filtros y el motor del coche?
Empezando por el tema de los filtros, uno de habitáculo que esté sucio puede afectar al flujo de aire dentro del coche, restando eficacia al sistema. Eso significa que la entrada y circulación de aire a bordo no será óptima, especialmente a las puertas de la primavera, cuando volvemos a poner el aire acondicionado. Por lo que respecta al filtro de aire del motor, si está saturado, el desempeño del motor se verá afectado, repercutiendo en un consumo mayor de gasolina y con el riesgo de sufrir averías.
Si normalmente se recomienda cambiar el filtro del habitáculocada 15.000 kilómetros (o una vez al año), tras el inhabitual efecto de la calima en todo el país, en el caso de haber empleado el coche en estos días, lo conveniente sería revisarlos lo antes posible, “sobre todo, si la calima nos ha sorprendido “a pocos kilómetros” de los 15.000 recomendados. En este sentido, lo más conveniente será adelantar la revisión y los recambios de los susodichos filtros, ya que el polvo del que está compuesto este fenómeno se introduce con mayor facilidad en su interior.
Fuente: ABC, La Vanguardia, Mann+Hummel, Norauto