No hace demasiado que te contábamos todo el equipamiento obligatorio que deben llevar por leylos coches nuevos por ley, desde noviembre de 2014. Entre ellos, numeroso equipamiento de seguridad, como el ESP, los testigos de cinturón, el TPMS (sensor de presión de neumáticos)… No cabe duda de que todos estos sistemas serán de utilidad y ayudarán a reducir accidentes. De hecho, según datos de la DGT, los coches más antiguos son los más peligrosos en caso de accidente… ya que no incluyen muchos de los sistemas de seguridad básicos).
La práctica de los sistemas que ahora se convierten en obligatorios estaban ya en nuestra guía de equipamiento del coche. Pero hay otra serie de sistemas de ayuda a la conducción que, antes o después, se irán incluyendo en los vehículos, si bien muchos ya los incorporan. Suponen un incremento de precio en la tarifa final, pero sí resultan interesantes y te ayudarán a vender tu coche dentro de unos años, cuando estén mucho más extendidos:
Advertencia de colisión con frenado automático
Ya tenemos sistemas que nos avisan mediante pitidos a la hora de aparcar. Hay incluso algunos que paran el vehículo, o reducir la velocidad para evitar grandes daños en la colisión. Esta es una tecnología que, poco a poco, se irá adaptando a una realidad más representativa y lo terminarán incluyendo todos los vehículos de calle. De hecho, Euro NCAP ya lo prueba en sus pruebas de choque (y hace comparativas de los mismos)
Los sistemas pre-colisión (PCS) reducen los daños y lesiones en situaciones de colisión. Se anticipa al accidente y prepara al coche como a los pasajeros para minimizar los daños, activando los pretensores de los cinturones de seguridad y alertando al conductor mediante una señal sonora y un aviso en la pantalla de información. Cuando no se reaccione, los sistemas más avanzados activan el asistente de frenada de emergencia y frenan automáticamente para reducir la velocidad de impacto.
Su evolución es capaz de detectar peatones o ciclistas y activa los frenos si el conductor no actúa, parando el coche por completo hasta velocidades de 50 km/h (se ha pensado en tráfico urbano). Funcionan empleando un radar en la parrilla del coche, o una cámara al lado del espejo retrovisor interior. Además de detener el coche, hay coches, como el Volvo V40 que probamos, que incluyen un airbag para peatones que sale del capó. Otras marcas han apostado porque generar un hueco entre el capó y el motor en caso de colisión, para amortiguar el golpe.
Sistema de cámaras avanzado
Al ritmo tan rápido al que avanza la tecnología, las cámaras cada vez son más pequeñas y económicas. Hoy en día, la mayoría de los coches de calle incluyen cámaras delanteras y traseras (en Estados Unidos, por ejemplo, las traseras son obligatorias). Marcas como Nissan incluso incorporan algunas laterales.
También es interesante el detector de ángulo muesto (BLIS, BSM), que alerta de la presencia de vehículos en los carriles adyacentes, mediante cámaras de vídeo o radares en las esquinas del parachoques posterior o incluso. Algunos sistemas advierten de forma continua de la existencia de vehículos en el ángulo muerto, independientemente de las intenciones del conductor mientras otros actúan únicamente cuando el conductor activa el intermitente. Hay que mejorar su «intrusismo» (a veces resultan algo pesados), pero poder controlar los objetos que tenemos en los laterales y que no podemos ver siempre será bienvenido.
Aviso de salida de carril
Cada vez más coches incorporan este sistema, el LDW (aviso de salida de carril). Se trata de un equipamiento que sin lugar a dudas incluirán todos los vehículos a corto plazo. Permite prevenir muchos accidentes, en los momentos en que los pilotos se despistan, incluso cuando se quedan dormidos. Es muy útil para aquellas personas que pasan mucho tiempo en la carretera.
Este sistema detecta las líneas de la vía por la que circulamos, mediante sensores infrarrojos situados en la parte inferior del paragolpes delantero o a través de cámaras de vídeo instaladas tras el parabrisas, junto al espejo retrovisor. Cuando uno pretende cambiar de carril sin poner el intermitente el sistema alerta al conductor mediante una señal sonora, un testigo luminoso en el cuadro de instrumentos o con una vibración (del asiento del conductor o del volante. Las versiones más avanzadas de este sistema pueden incluso corregir la dirección, actuando de forma automática sobre el volante.
Faros inteligentes
Este sistema AFL (luces largas adaptativas) adapta la potencia de la iluminación del coche en función de que tengamos coches circulando delante, ya sea en nuestro sentido o en el contrario, alternando de forma automática, las luces de largo alcance con las normales. Una evolución de este sistema, es el que gira los grupos ópticos en el sentido de la curva, para iluminar mejor la trazada de la misma.
Funciona gracias a un sensor que detecta los movimientos de la dirección, ayuda a tener una mayor y mejor visibilidad de la carretera. De esta manera, podremos ver obstáculos y cualquier otro aspecto que puedan dificultar nuestra conducción.
5. Sistema Stop&Start
El sistema Stop&Start ya está muy extendido a estas alturas. Aunque hay muchas marcas que todavía no lo incluyen. Este sistema, como ya vimos anteriormente en coches.com, dejando de lado la particularidad con la que se usa… para conseguir cifras de homologación muy bajas, ya que en las pruebas de laboratorio que se realizan la contaminación, las paradas del motor son más habituales que en una conducción normal. de cara al futuro, también apagarán el motor en otras situaciones.
Fuentes: Bosch, Fox News