Hace un año Volvo asumía un reto de órgdago: prometía acabar con los accidentes de trafico en 2020. En un principio podía sonar a bravuconada o a una frase destinada al marketing… pero en absoluto lo era, ya que se han puesto manos a la obra para alcanzar este propósito. Su base para lograr este horizonte de automóviles 100% seguros, con cero víctimas en la carretera, pasa por un denominador común: el coche autónomo.
Las pruebas de estos coches autónomos comenzaron en las calles de Gotemburgo, donde ya prueban prototipos autónomos entre el tráfico real, dentro del proyecto Drive Me. Se pretende que en 2017 un centenar de unidades de coches Volvo autónomos circulen sin problemas entre el tráfico de esta ciudad sueca, aumentando su volumen año tras año. Pero para lograr la cifra de cero muertos y heridos graves dentro de sus coches en año 2020 es necesario algo más y para ello ha desarrollado AstaZero (Active Safety Test Area) y Zero (por cero accidentes), el primer campo de pruebas de seguridad a gran escala.
Este proyecto es una especie de escenario gigante, que recrea, en dos millones de metros cuatrados de superficie, con 250.000 metros cuadrados pavimentados, diferentes escenarios. Desde carreteras rurales a núcleos urbanos, pasando por autopistas y una zona de alta velocidad. El escenario perfecto para perfeccionar los sistemas de seguridad y conducción autónoma de sus coches.
La idea partió de la necesidad de contar con un escenario lo suficientemente flexible para construir entornos personalizados que permitan simular todo tipo de escenarios y situaciones de tráfico del mundo real. Cuenta incluso con alces para simular accidentes con animales en la calzada.
En la diversas pruebas realizadas los vehículos de prueba será operados por un conductor o en situaciones que impliquen situaciones de tráfico complejas o altas velocidades, serán robots los que se encarguen de ello. Estas instalaciones cuentan con cuatro áreas temáticas:
Zona urbana
Se han construido nueve manzanas que simulan los cruces de un pueblo o ciudad. Se han levantado cuatro fachadas de edificios, cual decorado hollywoodiense. No faltan pasos de peatones, rotondas, semáforos y señales de tráfico que deben ser leídas por los automóviles. Sirve para probar los coches junto con otros vehículos a motor, pero también ciclistas y peatones. Imaginamos que será el área donde se estudie el sistema de aparcamiento autónomo de Volvo.
Carretera secundaria rural
Se trata de una carretera de doble sentido y con curvas, que configura la pista perimetral del circuito y tiene una longitud de 5,7 km. Se utiliza
para poner a prueba los sistemas frente a situaciones inesperadas. Tiene dos cruces en T, un cruce completo, dos paradas de autobús y animales que pueden surgir en mitad de la pista (alces, muy habituales en esas tierras al norte), para poner a prueba los sistemas de frenado y esquiva automáticos.
En Volvo han pensado en todo, ya que son las vías donde se produce un mayor número de siniestros. Por eso hay cambios en el número de carriles, el pavimento cambia a menudo, hay zonas bien y mal iluminadas, carril bus y carril bici.
Carretera de varios carriles
Se trata de una autovía con varios carriles por cada sentido de circulación, y probar los cambios de carril propios, la distancia de seguridad, etcétera, y también la reacciones de los sistemas de ayuda y de conducción autónoma frente a coches que cambian de carril. También sirve para poner a prueba coches ante retenciones y atascos de tráfico.
Aunque el sistema Sartre de conducción autónoma ya ha sido probado en carretera, imaginamos que aquí también recibirá mejoras.
Carretera de alta velocidad
Unida a la autopista hay una zona de alta velocidad, en el centro del complejo. Cuenta con dos vías de aceleración de un kilómetro donde se pone a prueba la dinámica del vehículo a altas velocidades. En su centro hay una explanada en la que se inscribe un círculo de 240 metros de diámetro, que permite simular maniobras complejas, con varios vehículos involucrados.
En el centro hay un edificio, con un taller mecánico y un área donde se procesan todos estos datos y resultados de las pruebas, además de otros servicios. A partir de ahora, AstaZero será un lugar de investigación y desarrollo de tecnologías de seguridad como de conducción autónoma, Se trata de un buen puento de partida para emprender otros proyectos de investigación en innovación en vehículos.
Fuente: Volvo
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