Si hay una marca que se haya relacionado con el mundo James Bond, esa es Aston Martin. El fabricante de Gaydon lleva acompañando al agente 007 desde el año 1964 con aquel mítico DB5 que le robaba protagonismo el Goldfinger. Ahora se está cumpliendo el 60 aniversario de esta relación y han querido celebrarlo por todo lo alto. Lo hacen con el Aston Martin DB12 Goldfinger Edition, una edición especial de su último modelo, que tiene una configuración de lo más cinematográfica y un nivel de exclusividad superior.
Tomando como base el nuevo DB12, el departamento de personalización Q by Aston Martin ha llevado a cabo una configuración exclusiva. En este caso no se van a centrar en poner todos los accesorios necesarios para escapar de cualquier adversario, se trata más de dar una experiencia de conducción más gratificante. Eso sí, los guiños están presentes a través de la pintura Silver Birch que tiñe su carrocería, las llantas multiradio de 21pulgadas con acabado de diamante y pinzas de freno negros o los estribos laterales dorados.
En el interior del Aston Martin DB12 Goldfinger Edition aparecen los asientos Sport Plus con una tapicería de cuero con un patrón de perforaciones a cuadros como en el DB5 original. Este aspecto se extiende también por puertas y el techo, mientras que en los umbrales de las puertas hay un logotipo del 60 aniversario de Goldfinger. Aunque parezca mentira, este modelo cuenta con detalles chapados en oro de 18 quilates en el selector de marchas, y hay molduras hechas con metálicas doradas entretejidas en la fibra de carbono. Otro aspecto diferencial es el ocho de corazones bordado en el parasol del conductor por la carta que se ve en la película.
No cambia la mecánica V8 biturbo de 4.0 litros que está bajo el capó de este modelo, la que consigue un nivel de potencia superior. Son 680 CV y 800 Nm de par, siendo un modelo muy prestacional que acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y tiene una velocidad máxima de 325 km/h. A quienes compren este DB12 Goldfinger Edition se les va a entregar una serie de regalos exclusivos.
Se trata de una funda personalizada para el coche, una lujosa caja para las llaves y una maqueta tipo speedform Silver Birch y una película de 35 mm con un trozo de la escena Furka en Goldfinger. Se suman una revista dorada de edición limitada, además de un maletín Globe-Trotter con una configuración similar a la del coche en la que se puede incluir una botella magnum de Champagne Bollinger de la cosecha 2007. Solamente se harán 60 unidades, una por cada año que ha pasado desde el lanzamiento de Goldfinger.
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