Hay pocos coches que alcancen el nivel de distinción del Aston Martin DB5. Este icono británico de la automoción tiene alrededor un aura especial, ese algo que le convierte prácticamente en un animal mitológico. Uno de esos coupés de los años 60 que han pasado a la historia y son valorados actualmente como joyas. Se cumplen precisamente 60 años de historia del mítico DB5 y no hay mejor manera de celebrarlo que rendirle homenaje haciendo un repaso a todos los hitos marcados en las últimas seis décadas.
Origen del Aston Martin DB5
Lo cierto es que los orígenes del Aston Martin DB5 no son tan espectaculares como podrían parecer. No fue un modelo planteado desde cero y llamado a revolucionar. Por el contrario, se trató de una actualización para el Aston Martin DB4 que llevaba a la venta desde 1958. Ese ejemplar había ido ganando popularidad poco a poco, aunque tenía algunas carencias frente a otros modelos que habían salido. De esta forma, aparecía en septiembre de 1963 en el Salón de Frankfurt un DB5 totalmente actualizado.
Presentaba cambios evidentes en el diseño y también en el equipamiento, aunque lo más notable probablemente aparecía a nivel mecánico. Introducía un motor de aluminio de seis cilindros y 4.0 litros. Dejaba atrás al anterior bloque de 3.7 litros que montaba el DB4 y estrenaba también una nueva transmisión ZF de cinco velocidades. Se beneficiaba de tres carburadores SU e inicialmente ofrecía 286 CV de potencia para llegar hasta una velocidad máxima de 233 km/h, muy destacada para la época.
Al año siguiente llegaría del DB5 Vantage, apellido que se utilizaba para los más deportivos de la gama. Se revisaba su mecánica para llegar hasta los 330 CV gracias a tres carburadores Weber y a mejoras en el árbol de levas. A nivel mecánico ganó enteros y a nivel estético terminó de enamorar gracias al diseño de Carrozzeria Touring Superleggera. A la historia pasarán esas líneas tan fluidas, la parrilla de forma tan característica, los faros circulares, la toma de aire del capó, las llantas de radios cruzados o los pilotos traseros verticales.
Variantes del Aston Martin DB5
El DB5 original fue un modelo coupé de dos puertas y con capacidad para cuatro pasajeros en posición 2+2. Es la carrocería de la que hicieron un mayor número de unidades, pero no fue la única. Al poco tiempo se comenzaron a producir en Newport Pagnell (Buckinghamshire) el Aston Martin DB5 Convertible, que fue la variante descapotable. Se hicieron un menor número de unidades que compartía casi todos los elementos, pero optando por una capota de lona para poder ser conducido a cielo descubierto.
Lo cierto es que también se dió una opción para llevar un techo rígido de acero extraíble, aunque fueron pocos los coches que la llevaron. Incluso en el último año de producción se creó el Aston Martin Short-Chassis Volante, un modelo diferenciado que tenía elementos del DB5 y también del DB6, que tenía una distancia entre ejes más corta y fue el primero en portar el apellido «Volante». Apenas se hicieron 37 unidades de éste último y no está considerado un DB5 al uso.
Al contrario de la tercera carrocería, el Aston Martin DB5 Shooting Brake que es el más exclusivo de la serie. Inicialmente, el familiar fue una petición especial de David Brown para cubrir sus necesidades cuando salía a cazar. Se recurrió al carrocero Harold Radford para modificar la parte trasera y sacar mucho espacio extra. Después de hacer el original se hicieron 11 unidades más de forma totalmente artesanal para algunos clientes privilegiados y actualmente es valorado muy positivamente por el público.
Aston Martin DB5 x James Bond
Si el Aston Martin DB5 tiene la popularidad que tiene hoy en día, eso es en parte gracias a su relación con James Bond. Casi desde su lanzamiento quedó ligado al espía más famoso del mundo y cuenta con un buen número de apariciones en las películas del agente 007. El especialista en efectos especiales, John Stears, sabía que en las novelas de Ian Fleming había aparecido un Aston Martin DB Mark III en la novela. Pero ante el lanzamiento del DB5, decidió pedir algunas unidades para su próxima película.
Apareció en 1964 en Goldfinger y comenzó un idilio que se ha extendido hasta la actualidad. Un año después, quisieron que repitiera en Thunderball. Lo cierto es que desde entonces, el Aston Martin DB5 quedó ligado a James Bond y ha sido su coche por excelencia. Volvió a aparecer en la saga en 1995 en la película Goldeneye, siempre ataviado con todos los accesorios que lo caracterizaban. Aparecería también en Tomorrow Never Dies (1997), levemente en The World Is Not Enough (1999) y volvió en Casino Royale (2006), Skyfall (2012) levemente en Spectre (2015) y No Time To Die (2021).
Aston Martin DB5 en la actualidad
Entre 1963 y 1965, que son los años en los que estuvo a la venta, se vendieron un total de 1.022 unidades del Aston Martin DB5. El desglose final fue de 887 ejemplares con la carrocería coupé, otros 123 descapotables con la carrocería Convertible y apenas 12 unidades con la Shooting Brake. Incluso para la época fue una producción bastante baja, teniendo en cuenta que Reino Unido hizo más de 1,8 millones de coches ese mismo año 1963.
Eso ha hecho que su exclusividad sea muy destacada y que sea un objeto de deseo por muchos coleccionistas de coches. Algunas de esas preciadas unidades han estado en manos de personalidades de la talla de Paul McCartney, George Harrison, Robert Plant (de Led Zeppelin), Mick Jagger, Jay Kay (Jamiroquai) o Ralph Lauren. Incluso el mismísimo David Brown, que da nombre a la saga DB de Aston Martin tuvo uno Convertible. Y actualmente no es cosa para todos los bolsillos.
Recientemente se han vendido algunas unidades en perfecto estado de conservación por más de un millón de euros. Ahora ya es raro que cuando sale alguno a subasta no supere las siete cifras y se han alcanzado hitos impresionantes. Los más buscados son los DB5 Convertibles, habiendo llegado a superar los seis millones de euros. Aunque lo más destacado fue la subasta del DB5 James Bond original, que se vendió en 2019 por 6,38 millones de dólares (casi seis millones de euros).
Hace relativamente poco, Aston Martin realizó un programa para aquellos que no pudieron hacerse con un DB5 en su momento y están interesados ahora. Salieron apenas 25 unidades del Aston Martin DB5 Goldfinger Continuation, al igual que había hecho previamente con el DB4 GT Zagato. El precio de estas unidades era de 2,75 millones de libras y no tardaron en venderse. Como su nombre indica, también replicaban de manera exacta y de forma totalmente original lo visto en la primera película de 007 en la que apareció.
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