Parece que al Aston Martin DBS Volante le va quedando poco. Su ciclo de vida comercial se agota y además vemos versiones como el Aston Martin DBS 770 Ultimate Volante que podrían suponer su canto de cisne. El descapotable adopta esa misma faceta que ya tomó su hermano coupé hace unos meses, una edición especial más potente y más equipada que nos dejaba a nadie indiferente. En este caso, se limita a solamente 199 unidades, todas ellas ya asignadas, que comenzarán a entregarse en el tercer trimestre del año.
Si comenzamos por su mecánica, no podía faltar ese ya mítico V12 biturbo de 5.2 litros que tantas alegrías ha dado a la firma de Gaydon. Si cuando salió el DBS Superleggera se anunciaba con 725 CV, en esta edición ha dado un paso adelante muy considerable. Alcanza los 770 CV y 900 Nm de par, logrando ser uno de los descapotables más rápidos del mundo. De hecho, hace el 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y tiene una velocidad máxima de 340 km/h. Siempre con esa transmisión automática ZF de ocho velocidades como referencia.
El comportamiento de este modelo también viene mejorado con algunos ajustes en el chasis. La suspensión ha sido recalibrada y cuenta con amortiguadores adaptativos más firmes. Los frenos son carbocerámicos con discos delanteros de 410 mm y traseros de 360 mm para poner un poco de control. Además, la dirección ha sido modificada para tener un tarado más firme. El Aston Martin DBS 770 Ultimate Volante también puede ser distinguido por una configuración estética diferenciada tanto en su exterior como en su interior.
El splitter delantero es más prominente en este ejemplar y las tomas de aire del capó están acentuadas en fibra de carbono. Las llantas de 21 pulgadas tienen un acabado muy característico y ayudan a mantener la deportividad junto a su difusor trasero, que integra las cuatro salidas del escape. Y si el exterior hacía las delicias de cualquiera, el interior presenta una configuración igualmente espectacular.
Los asientos Sports Plus van tapizados en cuero completo de semianilina y Alcántara, de un color camel que le sienta bien al conjunto, pero que podrá ser elegido por el cliente mediante el programa de personalización Q by Aston Martin. Con las 300 unidades del DBS 770 Ultimate coupé y estas 199 del Volante se completará la última serie del modelo con ese total de 499 unidades.
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