Cuando el Aston Martin DB7 llevaba un tiempo rodando por las carreteras, hubo un nuevo tiempo de pensamiento y de desarrollo. Este tiempo y ese pensamiento se llamo Aston Martin T.AX y fue la no evolución del DB7, uno de los mejores Aston Martin que recordamos. Hablemos del concepto y de la mente que lo creo.
Ian Callum
El famoso diseñador de Escocés del que cuenta la leyenda que con 13 años mandó un diseño a Jaguar para ver si le contraban. Encargado de grandes diseños a lo largo de la historia, trabajó en Ford desde 1979 diseñando humildes piezas hasta ser encargado del estudio Ghia de Turín.
En los 90 comenzó a trabajar para la TWR de Peter Stevens y Tom Walkinshaw, un año más tarde alcanzó el puesto de jefe de diseño y sentó las bases del Aston Martin DB7, DB9, del Vanquish y de otros coches de Volvo y Mazda también encargados a TWR.
Entre sus creaciones también se encuentran el Nissan R390 y los prototipos del Jaguar R Coupé del 2001 y Jaguar R-D6, el Jaguar XK (de sorprendente parecido con el DB9) y por último, antes de romper con Jaguar, el Jaguar XJ 2010.
Como vemos una larga lista de coches memorables, pero hoy venimos a centrarnos en el concepto que dio vida al DB7.
El conceto T.AX
En la última década del siglo XX, Aston Martin fijó su proyección empresarial para encontrar un nuevo posicionamiento de mercado con nuevos modelos y propuestas para su nicho de mercado. En plena época de vacas flacas, cuando Ford compró Aston Martin en 1991, se replanteó el modelo construyendo una nueva fábrica y renovando equipos, fórmula que resultó en el superventas DB7. Una apuesta arriesgada que salió muy bien.
Tras el éxito, Aston Martin buscaba una fórmula para incluir motores V8 en coches más pequeños y ahora nos tenemos que adelantar en el tiempo para entender el concepto que parte del DB7.
TWR, que estuvo dirigida por Callum se encargó del concepto experimental T.AX, apócope de «Tom´s Aston Experimental», un coche deportivo y más compacto que pudiese convertirse en coche de carreras pura sangre de las series GT.
Una visión que toma prestados elementos del DB7, pero completamente diferente a lo que la marca hubiera creado. Tanto que la trasera nos recuerda al Mitsubishi Eclipse y, en algunos subforos de Reddit, muchos usuarios ven reminiscencias del Toyota MR2.
Este concepto no cumplió con las expectativas de la marca y solo existe una unidad a escala del proyecto real, quizás por la mezcla de unasvibes JDM, de la mezcla de estilos (le saco cierto parecido a algún que otro Lotus) o porque no estaban preparados para ello.
Y a vosotros qué os parece, ¿os recuerda a algo más?