La apuesta por la electrificación que están teniendo la mayoría de marcas también se esta traduciendo en que dejen un poco de lado sus motores tradicionales. Son los daños colaterales de el endurecimiento de las normativas de emisiones, algo que se agravará con el Euro 7 que está por venir. Por ese motivo, Audi no desarrollará nuevos motores de combustión, una noticia que supone el principio del fin de estas mecánicas en la marca alemana.
Ha sido confirmada por Markus Duesmann, CEO de Audi, que recalcaba el desafío a nivel técnico que suponía la llegada de la normativa Euro 7 y la inviabilidad de seguir trabajando como hasta ahora con los motores tradicionales. Esto no quiere decir que se vayan a despedir inminentemente, todavía no hay fecha para ello, sólo significa que alargarán la vida de sus motores de combustión interna actuales y los irán adaptando a las pautas de emisiones.
Por lo tanto, seguirá habiendo modelo de gasolina con los actuales motores TFSI y también diésel gracias a las mecánicas TDI, pero estarán relegados a un segundo plano y no habrá inversión para el desarrollo de nuevos motores. Todo el dinero se irá para el avance de los coches eléctricos, un apartado donde Audi ya tiene una hoja de ruta muy marcada. El objetivo es ofrecer 20 nuevos modelos en apenas cinco años y ya está todo dispuesto para su llegada progresiva.
Lo que comenzó con el Audi e-tron y siguió con el e-tron Sportback ha adquirido una nueva dimensión gracias al deportivo Audi e-tron GT. Pero a partir de ahora vienen otros modelos que probablemente sean más cabales y que adquieran niveles de ventas superiores. El próximo en la agenda es el Audi Q4 -etron, con el que buscan conseguir un volumen ejemplar y que también contará con una versión Sportback para ganar atractivo a nivel estético. A partir de ahí habrá muchas más incorporaciones que todavía no han sido desveladas.
Fuente: Automobilwoche