La búsqueda de una mayor eficiencia de combustible está obligando a los fabricantes de automóviles a innovar como nunca para reducir el peso de sus vehículos. Posiblemente ya conozcas que utilizan aluminio, fibra de carbono y fibra de vidrio para ayudar a cumplir con unas normas de emisiones cada vez más restrictas. Audi es una de esas empresas que trabaja en la reducción de peso desde hace décadas, con la tecnología de construcción ligera Audi Space Frame
Ahora sabemos que, antes del final de año, el fabricante de Inglostad introducirá en le mercado los primeros coches con amortiguadores de polímero reforzado con fibra de vidrio (GFRP por sus siglas en inglés, Glass Fiber-Reinforced Polymer). Parece mentira que los amortiguadores, una de las piezas mecánicas que conforman el triángulo de seguridad del coche, basada en principios básicos de la dinámica y de la física, tenga aún mucho margen de mejora en cuanto a su reducción de peso.
Audi ha diseñado un material GFRP para sus amortiguadores basado un polímero reforzado con fibras de vidrio, que podría ahorrar hasta el 40% del peso de un amortiguador tradicional. Esto supondría ahorrar hasta 4,5 kg en las cuatro ruedas de cada modelo, en lugar de utilizar amortiguadores de acero. Puede parecer insignificante, pero cada gramo ahorrado contribuye a reducir las emisiones y una mejor experiencia de conducción.
Eliminar toda esa masa inerte supone una importante mejora en el manejo y la calidad de rodadura del coche gracias a sus características dinámicas, tal y como asegura el Dr. Ulrich Hackenberg, uno de los miembros de Desarrollo Técnico de Audi: «Los muelles GFRP ahorrarán peso en una localización crucial en el chasis. De esta forma, estamos introduciéndonos en una conducción más precisa, mejorando también el comfort en cuanto a las vibraciones».
El proceso de fabricación es sencillo. El núcleo del muelle se compone de hebras de fibra de vidrio, impregnado con resina epoxi y trenzados entre sí. A continuación, se utiliza una máquina para envolver hebras adicionales de fibra de vidrio alrededor del núcleo y la unidad se mete un horno. Las hebras se envuelven entre ellas en un ángulo de 45 grados, para permitir que la carga se distribuya por igual a través de todo el amortiguador. En todo este proceso, además, se emplea menos energía que para elaborar amortiguadores tradicionales.
Audi asegura que estos asegura que los muelles de estos amortiguadores de polímero reforzado con fibras de vidrio pueden ser sometidos a un nivel de trabajo similar al del acero tradicional. Su diámetro será mayor y el número de vueltas que tendrá cada muelle será menor, lo que potenciará la resistencia al estrés mecánico. Otros beneficios es que no se corroen, ni siquiera tras los daños causados por golpes de piedras, y no les afectan los productos químicos de lavado de ruedas. En zonas con nieve, donde se usa sal para mantener el hielo a raya (hace tiempo te contamos cómo la sal estropea tu coche), habrá enormes beneficios potenciales.
Audi también asegura que estos los resortes GFRP de pueden ser «ajustados con precisión» para mejorar el confort de marcha o ganar en sensaciones deportivas, por lo que estos podrá instalarse en toda su gama. Su debut se producirá «en un coche superior de tamaño medio» (presumiblemente el Audi A6 o el Audi A7 Sportback) a finales de 2014.
Fuente: Audi