¿Acabarán, también, en el paro los conductores de autobús? Esperemos que no, o al menos que puedan recolocarse en otras actividades, sobre todo en un momento como el actual. Evidentemente, no ha sido esta la intención de quienes han presentado dicho proyecto, sino más bien al contrario, la de mejorar un medio de transporte que a diario cogen/cogemos varios cientos de miles de usuarios.
El Proyecto GUIADE (que este es su nombre) tiene como objetivo principal la automatización, el posicionamiento y guiado de los vehículos de transporte público, para aumentar su seguridad, optimizar su eficiencia energética y medioambiental y, por lo tanto, al final mejorar la calidad del servicio, promoviendo su uso en detrimento del vehículo privado.
Estos vehículos de transporte público estarán equipados con sistemas informáticos, sensores y dispositivos de comunicaciones de tal forma que se comuniquen entre ellos y con el entorno (infraestructuras), para después poder interactuar de forma coordinada. Con tal fin, el proyecto ha utilizado el estándar de comunicación WiMAX, que es una norma de transmisión de datos que emplea ondas de radio en las frecuencias de 2,3 a 3,5 Ghz y garantiza un flujo de datos seguro.
Otros objetivos añadidos de este proyecto (pero no menos importantes) son:
• Reducción del consumo energético y las emisiones nocivas: Gracias a la conducción automatizada se minimizan el consumo energético y emisiones contaminantes.
• Mejora de la eficiencia: Mediante la gestión optimizada de las flotas de vehículos de transporte público.
• Incremento de la Seguridad
Según comenta Teresa de Pedro, investigadora del Centro de Automática y Robótica: “Hasta ahora cuando surgía un problema en la carretera, como un atasco o un accidente, los vehículos se enteraban del incidente después de un intervalo de tiempo, cuando llegaban al lugar afectado. Con este sistema, el automóvil recibe información en tiempo real enviada desde otros coches, por frenadas bruscas, detenciones prolongadas, etc.”
Tras tres años desde su puesta en marcha, y en el último tramo de su periodo de vigencia (2009 – 2011), la semana pasada tuvo lugar la presentación de los resultados del Proyecto GUIADE, en las instalaciones del Centro de Automática y Robótica (perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Madrid) situadas en Arganda del Rey (Madrid). Aparte de la lógica explicación teórica del proyecto, se llevaron a cabo una serie de experimentos reales con el fin de dar a conocer los logros alcanzados.
Los dispositivos anteriormente mencionados fueron probados durante la presentación, en la que un autobús de transporte público conducido mediante un piloto automático recibía información sobre los imprevistos que surgían en la vía gracias a los mensajes que enviaba otro vehículo que circulaba un tramo de carretera por delante de él.
“El sistema que hemos presentado permite, por ejemplo, que cuando un vehículo detecte un atasco, envíe un mensaje a una estación de control, de manera que esta transmite a los demás vehículos una orden para que limiten la velocidad. Otra aplicación posible es la regulación del tráfico según una escala de preferencias. Si una ambulancia llega a un cruce al mismo tiempo que otros vehículos, puede enviar una señal a la central de control para que el semáforo que regula su paso se ponga en verde, mientras que para los demás cambie al rojo. Una vez que ha pasado el vehículo de emergencias, se invierte la situación. Con este trabajo queremos dotar a nuestras carreteras e infraestructuras de transporte de un sistema con mayor capacidad, más eficiente y seguro”, ha explicado Teresa de Pedro.
Para llevar a cabo este proyecto se ha contado con la participación de diversas entidades: Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICE), Albentia Systems S.A (ALBENTIA), Selesta Networks, S.A. (SELESTA), Universidad de Alcalá (UAH), Universidad Rey Juan Carlos (URJC) e Instituto Automática Industrial-CSIC (IAI-CSIC).
Vía | SINC