Hoy hablamos del Bugatti Veyron «La Finale», el último Bugatti Veyron fabricado, el último de una saga deportiva y de éxito que ha sido y será sueño de muchos. El escenario elegido ha sido el Salón de Ginebra, donde estará exhibida esta última joya que dará una sensación de emoción a la vez que pena a todo amante del mundo del motor.
Esta última edición del Veyron ha llegado hasta la unidad 450, y en Ginebra mostrarán tanto el chasis #1 como el chasis #450. Todos ellos, 300 en versión coupé y 150 con el techo descubierto, ya han sido vendidos y tienen dueño. Este modelo del que hablamos es el 16.4 Grand Sport Vitesse «La Finale», salido de la icónica fábrica de la marca en Molsheim, donde comenzó el hito del Veyron hace diez años. Desde entonces hemos podido ver su grandeza desde el inicio, pasando por las seis leyendas y acabando por el extremo cuidado con el que se entregan a sus dueños.
Los requisitos que se pusieron a la hora de comenzar con la fabricación del Bugatti Veyron eran muy exigentes y suponían un reto para todo ingeniero, diseñador o cualquier otra persona implicada en el proceso de fabricación, desde el concepto hasta el momento de sacar el preciado coche de la fábrica. El objetivo era conseguir un coche de 1.000 CV que pudiera sobrepasar los 400 km/h (llega a alcanzar los 431,072 km/h), que pasara de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y que además fuera cómodo para un uso diario y poderlo llevar a cualquier lugar.
Esta versión equipa la famosa carrocería de fibra de carbono vista con 8 opciones diferentes de color, otras 100 opciones de pintura para los diferentes acabados y materiales tan exclusivos como cristal, porcelana, madera, cuero, oro y platino. De esta manera cada configuración puede ser única, aunque tanto lujo se nota en el precio, que de media en la versión «La Finale» han sido 2,3 millones de euros. El chasis #1 y #450 son ambos rojos y negros pero en contraste de manera opuesta.
El Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse «La Finale» lleva un motor de 8 litros, 1.200 CV y W16 que dan un par motor de 1.500 Nm. Con estas características, alcanza los 410 km/h y llega a los primeros 100 km/h desde parado en 2,6 segundos. Por primera vez, en esta edición podremos ver el nombre de Grand Sport Vitesse en el exterior de la carrocería y «La Finale» dos veces, una bajo el faro delantero derecho y otra bajo el alerón trasero. Todo ello sobre un rojo que es la primera vez que usa la marca creadora del Veyron.
El interior del Veyron rinde tributo al al primero de su saga con un cuero en color beige claro, pero con detalles en el mismo y especial rojo del exterior. Con detalles de joyería en relación al elefante de Bugatti y un escrito «450/450» que tiene que ver con el fin de la fabricación.
De esta manera nos despedimos de uno de los más grandes superdeportivos de la hsitoria, que no dejará de hacer soñar a todos los fans del motor con él. Lo que está por venir es prometedor y seguro que nos apasiona de manera increíble, pero por ahora decimos adiós a una de las genialidades que más ha marcado en la automoción y que seguirá rompiendo cuellos allá por donde vaya por mucho tiempo que haya pasado.
Fuente: Bugatti
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