¿Alguna vez has mirado al Ford Mustang primigenio y has pensado que, tal vez, le vendría bien un poco más de chispa? Bueno, si es tu caso, tenemos buenas noticias. Charge Cars, una start-up británica, ha escuchado todas esas plegarias y ha anunciado la puesta en producción de su particular visión del pony car estadounidense. Efectivamente, se trata de un Ford Mustang de primera generación modernizado y 100 % eléctrico.
Este electromod fue anunciado en 2018, pero no ha sido hasta ahora cuando la compañía con sede en Londres ha anunciado su llegada a las calles. La marca define este Mustang Fastback de 1967 como un “Mustang eléctrico completamente nuevo, completamente redefinido”. No es otro clásico restaurado y electrificado, es un coche de estreno con el aspecto del legendario coupé estadounidense, dado que las carrocerías son fabricadas de nuevo bajo consentimiento de Ford (aunque sin vincularse al proyecto).
Como resultado, se ve fantástico. Lo presentado por Charge Cars combina las líneas clásicas de un Mustang, que se han terminado en un magnífico negro brillante, y unas llantas de 14 radios en un acabado mate. En la parte posterior, el coche conserva el trío de luces del Mustang, pero en forma de diodos LED que agregan un toque más moderno en ambos extremos. Entre otros detalles diferenciales encontramos unas manijas de las puertas a ras de la carrocería, la parrilla carenada y el emblema de su creador.
El interior es un asunto completamente diferente, ya que no se parece en nada a un Mustang de la década de 1960, ni a nada de esa época, de verdad. En cambio, la moderna cabina cuenta con una gran pantalla de multimedia al estilo del Mustang Mach-E, un cuadro de instrumentos digital, un “cambio de marchas” que se opera por botón, un volante de tres radios de aspecto clásico y unos asientos deportivos forrados en un bonito color beige para complementar con el salpicadero negro y su “doble joroba”.
Pero la noticia más importante, por supuesto, es lo que impulsa al Ford Mustang eléctrico de Charge Cars. Para empezar, hay dos motores eléctricos que impulsan las cuatro ruedas, y junto con un paquete de baterías de 64 kWh, reciben una combinación de 544 CV y 1.500 Nm, cifras asombrosas, de hecho. Charge Cars dice que el pony car de cero emisiones hará el sprint de 0 a 60 mph (0-96 km/h) en 3,9 segundos, y que puede ofrecer una autonomía de 320 kilómetros con una sola carga y función de carga rápida (50 kW).
De cualquier forma, la empresa incita a sus clientes a crear modelos a medida. “Animamos a todos a personalizar sus coches, a expresar su creatividad y su personalidad a través de los colores, materiales y detalles que elijan”. Lamentablemente, solo se construirán 499 unidades a razón de 350.000 libras esterlinas antes de opciones e impuestos, o lo que es lo mismo, un precio de partida de 415.500 euros, aproximadamente. Las reservas ya están abiertas.
Fuente: Charge Cars
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