Hace poco fueron presentados los nuevos Citroën C4 y ë-C4, que representan una de las apuestas más fuertes de la firma francesa. Se retoma la denominación original tras la anterior fase del C4 Cactus y se apuesta por una berlina compacta con aires de crossover e inspiraciones coupé. Esta nueva generación no solo va a destacar por sus cualidades, sino porque es la que asegura el futuro de la fábrica de PSA en Madrid, unas instalaciones que siempre han tenido mucha relevancia a nivel nacional.
Estamos hablando de unas instalaciones que cuentan con 68 años de historia a sus espaldas. Desde aquella época dorada de Eduardo Barreiros se han estado produciendo todo tipo de vehículos y ahora se mantiene bajo el paraguas de PSA. Es la tercera planta del grupo en nuestro país, seguida de Figueruelas en Zaragoza y de la de Vigo. El pasado año 2019 se fabricaron en total 930.084 vehículos entre las tres, lo que supone un tercio de la producción de automóviles en España. También generan un total de 14.000 empleos directos.
Si volvemos a la madrileña planta de Villaverde, hay que decir que es la más pequeña de PSA (80.000 metros cuadrados) y que llegó a haber dudas sobre su continuidad. Eso fue antes de que en 2017 se aprobara el plan SmartMAD2021, por el cuál se invertían 144 millones de euros en estas instalaciones para modernizarla y que pudiera adaptarse al futuro. Estaría lista para ensamblar modelos con la avanzada plataforma CMP, que acepta versiones eléctricas. De hecho, todas las plantas de PSA en España ya fabrican modelo eléctricos en su líneas.
Eso ha hecho posible que la fábrica de PSA en Madrid ya esté produciendo los nuevos Citroën C4 y su variante eléctrica ë-C4 en estos momentos, estando preparada para su inminente llegada al mercado. Hemos podido visitar sus instalaciones para comprobar cómo es el proceso y conocer todo tipo de curiosidades. Hay que empezar diciendo que en estas instalaciones se producen 30 coches cada hora, 224 vehículos por equipo. Actualmente, aproximadamente el 15 % de los C4 que hacen son eléctricos, aunque tienen capacidad de llegar al 20 %.
De hecho, nos confiesan que la verdadera clave aquí es la flexibilidad. Tienen una planta con líneas que se pueden adaptar fácilmente a todo tipo de situaciones y que también les permite fabricar versiones térmicas o eléctricas indistintamente, según la necesidad. Eso es muy importante teniendo en cuenta la inestabilidad del mercado y el cambio que podríamos experimentar de cara a futuro. Si el día de mañana fuera necesario subir el porcentaje de eléctricos podrían asumirlo con cierta facilidad.
La plataforma CMP tiene mucho que decir a este respecto. Ya se puede apreciar que apenas hay cambios entre el chasis de los C4 convencionales y del ë-C4. Vemos cómo se monta su esqueleto en Chapa, donde han llegado a un 100 % de automatización gracias al uso de 339 robots (7 cobots) y 53 AGVs (Automatic Guided Vehicle) para el desplazamiento de componentes de forma autónoma. El uso de esos vehículos que se mueven siguiendo una banda magnética en el suelo, hace que se reduzcan los riesgos de las carretillas tradicionales y dan flexibilidad al poder modificar sus recorridos.
De aquí salen carrocerías de 357 kg (394 kg para los eléctricos) que están compuestas por 430 piezas, 274 tornillos, 60 metros de masilla, un metro de soldadura MIG, 4 metros de soldadura láser y 3.798 puntos de soldadura. Después en Montaje será cuando se vayan añadiendo las 1.053 piezas restantes a este armazón, 398 en carretilla y 655 en kit. En este apartado se utilizan 342 carros kit con las piezas ya seleccionadas para que no haya margen de error y se mueven gracias a 71 AGVs. Destacar que hay 1.537 referencias por cada coche.
No podemos entrar en Pintura por razones obvias, pero nos cuentan que allí también hay un alto grado de automatización gracias a los 22 robots de aplicaciones. En este taller hay que destacar 59 metros de cordones de estanqueidad y hasta 47 obturadores de estanqueidad. Allí se aplican un total de 7 colores, dos de ellos de forma exclusiva. Los Citroën C4 y ë-C4 son terminados en Calidad, donde ser verifican 1.200 características que tienen que estar bien para su salida al mercado.
Como la calidad de los vehículos producidos es algo prioritario, se efectúan hasta 40 minutos de controles de aspecto y otros 10 minutos de controles dinámicos en bancos. También hay un control exhaustivo e la conformidad electrónica del coche y un rodaje unitario de todos ellos. La producción en Villaverde de los C4 y ë-C4 asegura continuidad los 965 trabajadores (23 % mujeres), que en el año 2019 mostraron un 96 % de satisfacción en las encuestas.
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