Cómo consecuencia de los constantes avances tecnológicos en todas las áreas de la sociedad actual, el mundo del automovilismo no ha sido menos y también lo ha experimentado. Un claro ejemplo de ello son los sistemas ADAS, Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción.
Este tipo de sistemas han supuesto un avance en la seguridad. Su progresiva implantación en los automóviles ha ayudado a reducir el número de víctimas mortales así como de heridos. En 2017 el 31% de los vehículos vendidos en España equipaba el sistema de frenada automática de emergencia y un 30% de ellos contaban con ayudas al mantenimiento del carril.
Pero un estudio de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, centrado en el uso de este tipo de sistemas, ha arrojado unas conclusiones muy preocupantes. Y es que un elevado porcentaje de los conductores desconocen el correcto funcionamiento de los sistemas ADAS de su coche. Del mismo modo señala que es muy importante la concienciación de que este tipo de sistemas son una ayuda al conductor y no un sustituto de éstos.
Es preciso conocer su funcionamiento y limitaciones
El estudio se llevó a cabo entre conductores que habían adquirido recientemente un coche con estos sistemas y cómo señalábamos los resultados son alarmantes.
- El 80% de los conductores cuyos coches equipan la detección de ángulo muerto desconocen sus limitaciones y confían plenamente en él.
- El 40% de los conductores cuyos coches cuentan con el sistema de advertencia de colisión delantera y el frenado automático de emergencia desconoce la diferencia entre ambos. Del mismo modo ignoran que el primero de ellos sólo alerta y no aplica los frenos en caso de emergencia.
- El 25% de estos conductores confía plenamente en los sistemas de detección de ángulo muerto y de alerta de tráfico cruzado no llevando a cabo las pertinentes verificaciones visuales complementarias.
Conocer el completo funcionamiento de los sistemas ADAS y sus limitaciones es indispensable para una circulación óptima y segura. La responsabilidad de conocer que sistemas equipa el coche y su cometido es compartida entre el fabricante del vehículo y el propio conductor. Por ello mismo es conveniente una explicación detallada de todos los sistemas incorporados en el coche por parte del concesionario así cómo solicitar una prueba de demostración por parte del cliente.