Hoy se celebra el Gran Premio de F1 de Alemania en el mítico infierno verde, el circuito de Nürburgring. Inmerso en el corazón de Alemania, ha sido escenario de las grandes gestas de Mercedes a lo largo de la historia… Gestas como las conseguidas por este monoplaza, un Mercedes-Benz W196R de 1954 que fue pilotado por pilotos de la talla de Juan Manuel Fangio, Hans Herrmann y Karl Kling.
Es el único Mercedes-Benz W196 superviviente que puede presumir de ganar no solamente un Campeonato del Mundo, sino dos… y curiosamente, el chasis más exitoso no ocupa un lugar de excepción en el Museo Mercedes-Benz, sino que se encuentra en manos privadas y ahora, sale a subasta.
Más datos sorprendentes: Fue la primera versión de descapotable del icónico de Mercedes-Benz W196 que ganó una carrera, y es el coche en la que Fangio ganó el segundo de sus cinco títulos Campeón del Mundo de Fórmula 1. El eje italiano Maserati-Ferrari habían sido noqueado por unos coches plateados guiados por una estrella de tres puntas, que se mostraban intratables vuelta tras vuelta, circuito tras circuito, hasta que Fangio se llevó el título en el circuito suizo de Bremgarten.
Ese mismo año, en 1954, Daimler-Benz anunciaba que llevarían un equipo al campeonato de Fómula 1. Todo el mundo recordaba los poderosos Mercedes-Benz que dominaron entre 1934 y 1939, pero la nueva competición era algo distinto. No hubo lugar a la duda, aquellas máquinas de apariencia futurista, los W196, arrasaron en su primera carrera, en Reims. Juan Fangio y Karl Kling coparon las dos primeras plazas del podio.
De las doce carreras en las que compitieron en los 14 meses siguientes, ganaron nueve. Fangio se llevó dos títulos consecutivos y se dice que permitió ganar a sus compañeros Karl Kling y Stirling Moss lo GP de Berlín 1954 y el GP de Gran Bretaña de 1955. Si a eso añadimos otras victorias menores y al casi invencible Mercedes 300SLR (que lo ganó todo en esa época, menos Le Mans, donde fue el equipo fue expulsado cuando rodaba primero y segundo)… Nada le quedaba por demostrar a Mercedes… que el 16 de octubre de 1955, tras ganar la Targa Florio, se retiraban de la competición durante varios años.
Y ahora, ese coche indomable, que no tuvo rival hace medio siglo, el Mercedes-Benz W196 chasis ‘00006 / 54 sale a pública subasta. Está sin restaurar, pero la casa de subastas asegura que la mecánica está completa y en perfecto funcionamiento… si recibe una adecuada puesta a punto.
El coche ha sido examinado con gran detalle por los expertos de Mercedes-Benz Classic y el afortunado futuro dueño obtendrá ese informe oficial. Salvo el acabado de la pintura y la sustitución de algunos manguitos por otros más modernos, el coche está igual que se montó y preparado por la fábrica Rennabteilung tras la retirada del equipo oficial.
Más que un vehículo, es un pedazo de la historia, todo un símbolo de la capacidad de superación alemana. Tras el cataclismo de la Segunda Guerra Mundial, en 1940, preguntaron a Daimler-Benz sobre el posible regreso de Mercedes-Benz a la competición. Su respuesta fue tajante: «Por favor, que estamos luchando por nuestra supervivencia. No tenemos tiempo para pensar en esas cosas». Apenas una década después, surgía esta obra maestra de la mecánica.
La primera incursión postbélica de Mercedes en el mundo de las carreras fue en 1951. Ese mismo año salía de su fábrica el increíble W194 300SL «alas de gaviota». En un abrir y cerrar de ojos, Mercedes-Benz había regresado a lo más alto. Poco después llegaba este innovador diseño del W196, que introduciría en la Fórmula tecnologías como el motor de inyección, suspensión independiente, diseño tubular múltiple con chasis ligero, frenos en todas las ruedas, motor de ocho cilindros en línea… aquello era el futuro sobre cuatro ruedas.
Fangio recuerdaba que, de las doce carreras en las que llevó este coche, ganó ocho y en las restantes fue segundo, tercero y cuarto. Sólo se retiró en una, en el GP de Mónaco de 1955. «A mi juicio, el 75% de esas victorias se debieron al coche y el trabajo del grupo… y el 25 % restante fue por el conductor, y la suerte», aseguraba años más tarde. Y siempre conduciendo a su 00006 / 54, su Triple-Oh-Oh-Six.
Lo que más nos extraña de toda esta fabulosa historia es que Triple-Oh-Oh-Six, todo un símbolo de la historia de Mercedes (e incluso de la historia alemana) pudiera acabar en manos privadas. Resulta que tras su última carrera en Monza, fue enviado al Departamento de Exposiciones Daimler-Benz el 22 de diciembre de 1955. En la década siguiente se lució en exposiciones en Munich, Le Mans o Hockenheim, y acabó siendo utilizado para las pruebas de neumáticos en la fábrica Unterturkheim hasta 1972.
El caso es que el 22 de mayo de 1973 Mercedes-Benz decidió entregarlo al Museo Nacional del Motor de Beaulieu, Hampshire, Inglaterra. Algunos años después, las autoridades del museo decidieron venderlo para ayudar a financiar la construcción de una biblioteca y unas aulas. Así, Triple-Oh-Oh-Six fue vendido a Sir Anthony Bamford, el dueño de la empresa de excavadoras JCB y, posteriormente, por el coleccionista francés Jacques Setton. Finalmente acabó en manos de un empresario alemán, Friedhelm Loh, que en 1999-2000 lo llevó al Gran Premio de Mónaco Histórico, y el Goodwood Festival of Speed. El coche se volvió a vender y ahora, tras muchos años alejado del público, sale a subasta.
Se espera que se venda por unos 7 millones de euros. Lógico. No sólo es el icónico coche de Fangio de los años 1950 (da pena hasta restaurarlo, por si se pierden su huellas). Es uno de los mejores ejemplos de la ingeniería de Mercedes-Benz… un emblema de su recuperación tras la II Guerra Mundial, todo un símbolo del esfuerzo y capacidad humanas para recuperarse de un cataclismo.
Si tienes ese dinero disponible, es hora de que comiences a pensar en acudir al Goodwood Festival of Speed, donde la casa de subastas Bonhams lo entregará al mejor postor el 12 de julio de 2013. Y si algún día restauras el motor… no te olvides de tus amigos de coches.com y déjales dar una vuelta… o al menos sube un vídeo a Youtube para poder oir lo mismo que oía Fangio cuando cruzaba la línea de meta.
Actualización 13/08/2013: Este Mercedes Benz W196 fue vendido en subasta por 17,5 millones de libras esterlinas (20,2 millones de euros).
Fuente: Bonhams