Sí, finalmente la realidad ha sido capaz de superar a la ficción. Después de cientos de rumores al respecto, la marca alemana Porsche ha confirmado que el próximo Salón del Automóvil de Ginebra será el lugar para presentar al mundo su nuevo Porsche 911 GT3 Híbrido. Un coche diseñado, en principio, para la competición, pero que abre la posibilidad de que la firma de Stuttgart se una a Audi y Peugeot, entre otros, en la apuesta por las nuevas tecnologías para sus deportivos.
El funcionamiento de este modelo de Porsche será algo distinto a lo que estamos acostumbrados para coches de este estilo. Montado sobre la base del 911 GT3 R, sus componentes y configuración se diferencian en gran medida de los de los híbridos convencionales. El sistema utilizado puede ser comparable con el que Ferdinand Porsche diseñara, hace 110 años, para el primer vehículo con impulsión híbrida de la historia, el Lohner Porsche Semper Vivus.
El eje delantero del Porsche 911GT3 Híbrido aprovecha la energía de los dos motores eléctricos delanteros, cada uno de 80 CV, como complemento de los 480 del motor de gasolina 4.0 de 6 cilindros bóxer montado en el vano de la zaga. En vez de las baterías comunes en esta tecnología, el coche aplica un volante de inercia eléctrico instalado en el habitáculo, cerca del conductor, que genera electricidad y proporciona enegría a los motores delanteros.Este tercer motor eléctrico almacena energía mecánicamente como consecuencia de las inercias de su movimiento.
El Porsche 911 GT3 Híbrido es capaz, además, de recargar al frenar.En las frenadas, los dos motores elécricos invierten su función y actúan como generadores, ofreciendo al piloto un extra de prestaciones para las salidas de las curvas o los adelantamientos. Esta potencia adicional está disponible para el conductor después de cada carga de entre 6 y 8 segundos, de forma similar al KERS utilizado en la Fórmula 1.