En España uno de los mayores escollos para un mayor desarrollo del coche eléctrico, además de su precio, es la insuficiente infraestructura de recarga. Aunque se trata de una asignatura pendiente, poco a poco se va avanzando y aparecen más puntos para cargar los vehículos eléctricos que van saliendo al mercado. A pesar de no ser líderes en este ámbito (y de estar lejos de ello), contamos actualmente con la estación de recarga más potente de Europa.
Es la que ha sido inaugurada recientemente por Repsol en la gasolinera de Ugaldebieta, situada en la autovía A-8 a su paso por la localidad de Abanto-Zierbena (Vizcaya). Si actualmente la máxima potencia de carga alcanzada era de 350 kW, en esta ocasión se ofrece una cantidad superior. Son cuatro terminales que pueden llegar hasta los 400 kW (cada una) para lograr este peculiar récord a nivel continental. Aunque seguro que es algo temporal y que se igualará/superará dentro de muy poco.
Pero mientras tanto Repsol puede sacar pecho y colocarse a la vanguardia de este tipo de instalaciones de recarga. Se trata de la segunda que ofrece carga ultra-rápida en nuestro país, pues ya abrió en abril otra (que se queda en 350 kW) en la N-I a su paso por Lopidana (Álava). Lo han hecho a través de Ibil, una empresa participada por Repsol y el Ente Vasco de la Energía, que se ha encargado tanto del diseño como de la ejecución de esta estación de recarga, todo ello con suministros de origen nacional.
Los puntos de recarga de 400 kW de la estación de Ugaldebieta no solo quieren destacar por su enorme potencia, sino también por su eficiencia. Se podrán utilizar placas solares para generar energía extra y también se favorecerá el almacenamiento de esa energía bien para la carga de los coches eléctricos, bien para devolverla a la red eléctrica.
La pega de tener tanta potencia de carga es que no hay vehículos que puedan aprovechar todo su potencial. El Porsche Taycan anunció que llegaría a los 350 kW gracias a su sistema de 800 voltios, pero actualmente ‘solo’ puede cargar a 270 kW. Gracias a Fast Charge se podrían alcanzar esas velocidades, pero todavía no está disponible el servicio, así que la electrolinera de referencia de Repsol no podrá dar el máximo de su capacidad. También hay que destacar que no habría que abusar de esta carga ultra-rápida, solo utilizarla de forma puntual, pues podría afectar a la vida útil de las baterías.
Fuente: Repsol