Es lógico que una firma automovilística de tanta solera como Ferrari esté celebrando, prácticamente cada mes, el aniversario de algún hecho notable de su dilatada historia. Por ejemplo hace pocas semanas dedicábamos un especial al 25º aniversario del mítico Ferrari F40. A lo largo de este año se conmemorarán, todavía, algunos más, como por ejemplo el que es objeto de este artículo: el vigésimo aniversario de la llegada de Ferrari a China.
Con la finalidad de inaugurar su presencia en “el gigante asiático” el primer vehículo exportado “oficialmente”, en el año 1992, fue un Ferrari 348 TS. Aquel modelo, para los que no lo recordéis, fue el primer Ferrari producido en la década de los 90 del pasado siglo y supuso una enorme apuesta de futuro por parte del fabricante de Maranello. Era una nueva “macchina” para una nueva clase de cliente, cada vez más sofisticado. El 348 estaba muy bien proporcionado y presentaba gran pulcritud en los detalles, a la vez que sus líneas básicas se habían simplificado y suavizado, respecto a modelos anteriores. Tampoco se dejaron de lado las prestaciones, ya que equipaba un motor V8 de 3.405 c.c. que entregaba una potencia de 320 CV a 7.200 rpm y le permitía alcanzar una velocidad máxima de 280 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos.
Para celebrar este hito histórico, en pocas semanas, se inaugurará la primera exposición permanente de la marca italiana, fuera de su “feudo” de Maranello, en el “Italia Center” del Shanghai World Expo Park. Ocupará una superficie aproximada de 900 metros cuadrados y se mantendrá, al menos, durante 3 años, exhibiéndose algunas de las mejores piezas del Museo Ferrari. Dicha exposición poseerá cinco áreas temáticas diferentes que, a grandes rasgos, serán: “Ferrari en China”, «Tecnología Verde», «Producto», «Diseño» y «Competición».
Aparte de los modelos actuales de la gama también se mostrarán otros vehículos míticos del pasado más glorioso de la firma del “cavallino rampante”, acompañados de fotografías, ilustraciones y vídeos explicativos realizados específicamente para este evento y para el público oriental.
Para no abstraerse de la “moda” de las versiones especiales, tan en boga últimamente, el fabricante de Módena realizará una edición limitada de tan sólo 20 ejemplares (por cada uno de los años de su presencia en China) del Ferrari 458 Italia, creados exclusivamente para un mercado tan potente como es el de la segunda economía más grande del mundo.
Estos ejemplares dispondrán de una decoración propia. Empezando por una tonalidad específica denominada “Rojo Marco Polo” y continuando por unas bandas ornamentales con elementos característicos de la cultura de aquel país. La inspiración de dichos adornos viene del concepto mitológico chino denominado “Long Ma” (o “Caballo-Dragón”) Y ¿que elemento podría definir de mejor manera la unión entre ambas culturas? El dragón simboliza la cultura china, el coraje, la pasión y el éxito, mientras que el caballo (en este caso el cavallino rampante de Ferrari), identifica la cultura italiana, el estilo, el diseño y la innovación, así como los numerosos éxitos en competición de la marca de Maranello.
El elemento más llamativo de esta decoración exterior es el dragón dorado del capó delantero, imbuido en un fondo negro delimitado por una librea de oro. También se han decorado en ese color las llantas y diversos elementos aerodinámicos de la carrocería.
En el interior igualmente se muestra esta decoración tan singular con diversos bordados dorados y la presencia en la consola central de cada una de estas unidades, como no podía ser de otra forma, de una placa con el número de la serie limitada y en caracteres chinos el lema: «Edición Especial 20 Aniversario».
Seguro que en breve espacio de tiempo estas unidades limitadas del Ferrari 458 Italia subirán su cotización como la espuma (¿o debería decir como la “prima de riesgo” española?).
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