Curiosamente, el Ferves Ranger estuvo en el mercado por un periodo de cinco años. Se vendieron alrededor de 600 unidades entre 1966 y 1971, hasta que cerró la compañía de Carlo Ferrari. Sin embargo, se piensa que a día de hoy se conservan menos de 50 unidades del pequeño todoterreno. Por eso no es de extrañar que cada vez que sale una en subasta alcance precios bastante elevados. En 2019 se subastó uno por 196.000 dólares…
Carlo Ferrari, ingeniero italiano, solo tiene que ver con el fabricante del cavallino dedicado a los deportivos el apellido y el gusto por el mundo del motor. Eso le llevó a fundar su propia marca, en la que no podía utilizar el nombre Ferrari al no tener derechos ni parentesco alguno con Il Commendatore, Enzo Ferrari. Así que tuvo que denominarla Ferves, que venía de FERrari VEicoli Speciali, y trabajar para diferenciarse. Lo consiguió con el Ferves Ranger que os traemos hoy.
El que probablemente sea el todoterreno más pequeño del mundo fue presentado en el Salón del Automóvil de Turín de 1966 para sorpresa de muchos. La idea de Carlo Ferrari era hace un vehículo con capacidades off road que fuera más compacto que los Jeep y otras opciones de la época. En Italia había mucha demanda de estos modelos para la explotación agrícola, para aquellos propietarios que tuvieran que moverse por grandes fincas y viñedos. Para llevarlo a cabo encontró una base ideal.
Por aquel entonces el Fiat 500 triunfaba como icono de la dolce vita y como vehículo ideal para la ciudad. Ferves tomo su base y llevó a cabo todo tipo de modificaciones. La carrocería fue recortada y se prescindió del techo y de los pilares, dejando solamente una capota de lona y un parabrisas abatible, con unas puertas que también se podían quitar. El motor trasero refrigerado por aire de 499 cc desarrollaba 18 CV y provenía del Fiat 500, pero la suspensión independiente provenía del 600 D.
El Ferves Ranger quedaba como un todoterreno muy muy pequeño, de hecho con los cambios medía 34 centímetros menos que el propio Fiat 500. Se le instalaron unas llantas de 10 pulgadas con neumáticos de corte todoterreno, pues hay que recalcar que este ejemplar se ofrecía tanto con tracción a las ruedas delanteras como con tracción total. Aunque apenas alcanzaba los 80 km/h de velocidad máxima, destacaba por su desempeño en terrenos arduos. Sus dimensiones, su peso (apenas 500 kg) y su bloqueo del diferencial trasero con accionamiento manual hacían el resto.
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