Los cromados están presentes, en mayor o menor medida, en la gran mayoría de coches que vemos en nuestras calles. Este tipo de molduras quieren dotar a los vehículos de una mayor distinción, conseguir elevar su estatus. Al menos así es como se conciben estos materiales en regiones como China, donde adoran el brillo de las molduras cromadas y no dudan en ponerlas en varios puntos. Aunque ahora podría ser el fin de este material y el motivo es que está directamente relacionado con la salud pública.
Estos acabados contienen compuestos de cromo hexavalente, que es una sustancia considerada como cancerígena. De hecho, está demostrado que es causante de cáncer de pulmón crónico en el caso de una exposición continuada. También hay que tener en cuenta que durante el proceso de creación de estas piezas, concretamente en el revestimiento, las emisiones son muy elevadas y equivaldrían a un nivel de toxicidad 500 veces mayor que el del diésel. Es cierto que se utilizan depresores químicos de humos para reducirlas, pero aún así contienen sustancias tóxicas como el perfluoroalquilo y el polifluoroalquilo (PFAS).
El caso es que la Unión Europea se está planteando prohibir estos materiales a partir de 2024, siguiendo el ejemplo de otros lugares en los que no puede utilizarse, como es el caso de California. La industria automotriz es una de los que más los emplea, así que la decisión tendrá un impacto mayúsculo en el sector. Porque lo cierto es que no hay ningún material alternativo que tenga cualidades parecidas con un menor impacto en la salud. Cualidades como la resistencia eran clave, además de esa función estética que siempre cumplía.
De este modo, los fabricantes se podrían ver obligados a dejarlo a un lado y buscar alternativas. Ya hay muchos que optan por molduras en negro para hacer contraste, sobre todo en versiones deportivas. En todo caso, se están investigando otras soluciones no contaminantes que vayan en consonancia con el resto de la deriva que está tomando el automóvil. Los materialesreciclados están cada vez más presentes en los coches, teniendo textiles realmente interesantes en los interiores, y podrían llegar a sustituir a los cromados por completo.
Fuente: Autocar