El año comenzó con precios de coches nuevos. La inflación parece que campa a sus anchas en todo el mundo y los gobiernos (y Bancos centrales) juegan con sus armas intentando contenerla. Los coches no son ajenos a esta situación y los precios llevan meses subiendo. Y en esto Tesla va y rebaja a inicios de año los precios del Model 3 y del Model Y. No poco, fueron miles de dólares lo que le trajo algún problema con clientes que había hecho reservas con el precio anterior, como en China.
La semana pasada veíamos que Ford anunciaba descuentos muy interesantes para su Mustang Mach-E. Y no poco, ya que de media bajaban 4.500 dólares. Casi un 10 %, que es mucho. Y claro, ante este movimiento, muchos podrían pensar que comenzaba una guerra de precios en los coches eléctricos… y parece que eso no va a ser así.
Para empezar, esa bajada de precios de Ford fue exclusivamente en Estados Unidos. Y apenas unas horas después Oliver Blume, CEO de Volkswagen, se apresuraba a señalar que quiere convertirse en un líder mundial en vehículos eléctricos mediante un crecimiento rentable, no con una guerra de precios con Tesla.
En The Verge han contactado con otros fabricantes. En Hyundai consideran que sus Ioniq 5, Ioniq 6 y Hyundai Kona «ofrecen a los consumidores tecnología y características avanzadas a un precio atractivo»… si bien indican también que evalúan constantemente el mercado para garantizar que sus vehículos tengan un precio competitivo.
La misma respuesta obtuvieron por parte de BMW y Mercedes-Benz: No hay planes de revisar la estrategia de precios actual, ni en concreto de los coches eléctricos.
¿Y si obliga el mercado?
Si bien GM no parece tampoco que apueste por desceuntos en su gama de eléctricos, según aseguraba su directora ejecutiva, Mary Barra, leemos en Reuters que algunos analistas no creen que pueda mantenerlos. Wells Fargo aseguraba en un informe que espera que el fabricante de automóviles rebaje los precios como resultado de la presión competitiva.
Con unos márgenes por vehículo mucho mayores que otros fabricantes, Tesla puede hacer estos movimientos en los momentos en que hay sobreproducción como el actual. Es una situación muy distinta a la de otros fabricantes, que tienen modelos eléctricos en sus carteras incluso sin ser rentables.
Sin duda, en 2023 empezaremos a ver claramente vencedores y perdedores en el negocio de los coches eléctricos. Se trata de una carrera en la que es vital tener preparada una buena plataforma sobre la que empezar a fabricar diferentes vehículos y conseguir escalar la producción… y los beneficios. Cuando todas las cartas estén sobre la mesa podremos ver una competencia real de precios… que por ahora en Europa ni está ni se la espera.
Fuente: The Verge