Cuando llega el invierno, a muchos les preocupa la nieve y sus consecuencias. En esta época las cadenas son un compañero de viaje indispensable. De hecho, pueden llegar a ser obligatorias si no se llevan neumáticos de invierno y su ausencia puede repercutir en multa por parte de las autoridades. Sin embargo, esto podría cambiar dentro de poco. Hyundai propone unas cadenas para nieve integradas en las ruedas, una tecnología sin precedentes que podría solucionar la vida a miles de conductores.
El problema de las cadenas es su colocación, algo que trae de cabeza a muchos. De ahí que hayan salido soluciones como las fundas de tela e incluso unas cadenas líquidas en forma de spray. Con la novedad de Hyundai y Kia, sería un sistema integrado en la rueda el que las desplegaría de forma automática, con sólo tocar un botón en el salpicadero. La clave es que está todo integrado en el núcleo de la llanta y que cuando se despliegan los módulos son capaces de atravesar el neumático sin dañarlo.
Suponemos que calzar ese tipo de neumático que se adapte al sistema de cadenas integradas será más caro, pero podría merecer la pena en lugares con inviernos duros. Sobre todo por la comodidad que supone tener cadenas montadas en un par de segundos y volver a quitarlas en el mismo tiempo sin bajarse del vehículo. Este conjunto de llanta y neumático cuenta con ranuras radiales que son las que permiten que salgan unos módulos con memoria para conseguir la adherencia extra que se pierde en la nieve.
Con el pulsar el botón se manda una corriente eléctrica que hace que se muevan los módulos. En una conducción normal se mantienen escondidos en la llanta, mientras que cuando se activa la función de cadenas salen los módulos para entrar en contacto con la superficie. Ese extra podría hacer que nos olvidemos de las cadenas de hierro convencionales y tiene como ventaja que también se puede ver cuando el neumático se desgasta más fácilmente.
Por el momento, está pendiente de homologación, Hyundai y Kia han solicitado la patente en Corea del Sur y en Estados Unidos, pero podría llegar en un futuro no muy lejano.