Ionity es probablemente la red de recarga más conocida a nivel mundial. Nació fruto de la colaboración de algunos de los fabricantes de mayor renombre de la industria, incluyendo algunos como BMW, Daimler, Grupo Volkswagen (Audi y Porsche) y Ford; habiendo sumado la incorporación de Hyundai y Kia posteriormente. Su objetivo principal es el desarrollo de la movilidad eléctrica, algo que no han dejado hacer desde su nacimiento. Ahora prometen instalar más de 5.000 puntos de recarga adicionales.
Estarán distribuidos por toda Europa y son fruto de una considerable inversión de 700 millones de euros. Serán instalados de aquí a 2025 y conseguirán que la cifra de estos cargadores se amplíe de los 1.500 actuales hasta alrededor de 7.000 puntos para esa fecha. Otra parte positiva es que más de 1.000 localizaciones tendrán carga rápida de hasta 350 kW, que es la que permitirá recargar los coches eléctricos en pocos minutos.
Los nuevos puntos de carga no estarán solamente en autopistas, que era el objetivo inicial de Ionity. Ahora también aparecerán cerca de las grandes ciudades y a lo largo de las carreteras principales más transitadas para completar el servicio. Si actualmente cuentan con alrededor de 400 electrolineras, se calcula que para el final de este proyecto pasarán a más de 1.000 localizaciones de recarga para aglutinar esos 7.000 cargadores de los que hablan.
Hablan de que los nuevos emplazamientos tendrán entre 6 y 12 puntos de recarga. El crecimiento se hará de forma inteligente, pues Ionity también estudiará la ampliación de las actuales electrolineras que tengan más demandas. Entre sus planes incluyen adquirir más terrenos para las nuevas instalaciones, pero también mejorar la experiencia del usuario con cubiertas para evitar que se mojen o incluso tiendas y opciones de restauración en estas áreas.
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