¿Quién no ha jugado de pequeño con coches teledirigidos alguna vez? ¿O quién no ha jugado a algún videojuego de coches? Para la alegría de muchos, parece que uno de los sueños de cualquier niño (y no solo niños) está cada vez más cerca de convertirse en realidad: conducir coches de verdad sin estar físicamente dentro del coche.
Ya habíamos visto sistemas parecidos, como sistema de aparcamiento automático de Ford o el BYD que se aparca con mando a distancia, pero los investigadores alemanes de la Universidad Técnica de Munich (TUM) quieren ir más lejos y poder controlar los coches de forma remota sin necesidad de estar dentro del coche. Por ahora lo están probando en el Visio M, aquel prototipo eléctrico construido conjuntamente por BMWMercedes y otras instituciones alemanas que busca crear el primer coche eléctrico barato.
¿Cuáles son los entresijos de esta innovación? Para controlar este coche se necesita que el paquete de datos viaje mediante la nueva tecnología inalámbrica LTE (Long Term Evolution) hacia una central de comando, donde hay un simulador de conducción con cuatro monitores (uno por cada vista), sonido envolvente y un volante y freno con la misma resistencia real del vehículo.
Si la comunicación se corta, el coche automáticamente frena y permanece en el lugar hasta que se recupere la señal. Esta tecnología inalámbrica no es muy cara y muchas ciudades ya cuentan con suficientes redes LTE para la transmisión en tiempo real.
Por dentro, el Visio M incluye cinco cámaras de video montadas tras el espejo retrovisor que captan la visión frontal y lateral, y una sexta cámara que mira a través de la luneta trasera para así completar una visión de 360 grados. Además, posee un micrófono con calidad de sonido Dolby 5.1, que captura lo que pasa fuera del coche.
Pero ¿cuál sería su uso? Por el momento, los investigadores proponen que se utilice para entregar coches alquilados, para programas de coches compartidos, o incluso en aparcamientos. La idea no es mala: uno deja el coche y se evita la parte más engorrosa, la entrega y el aparcamiento, que la puede realizar un operario de la empresa de alquiler de coches o el parking.
Después de probar que esta tecnología es efectiva y eficiente, ahora solo falta producirlo a gran escala para que llegue a nuestras carreteras. Lamentablemente tendremos que esperar unos cuantos años, ya que los científicos estiman que los coches controlados a distancia los podremos ver de cinco a diez años.
Fuente: TUM