Cuando hace un tiempo vimos el primer trailer de Fast and Furious 6 no sabíamos que habían utilizado nada menos que entre 300 y 400 coches. De esa ingente cantidad de coches, apenas queda este pequeño grupo. Dennis McCarthy es el genio que fabrica los coches que acaban siendo condenados por la saga Fast and Furious (cuyo estreno será el 24 de mayo de 2013) y otras muchas producciones. Por cierto, hace un tiempo ya recopilamos los diez mejores coches de Fast and Furious.
Dennis se encarga de encontrar un montón de carrocerías olvidadas, de coches que nunca serían aptos para una restauración, porque van a ser muy modificados para usarlos en la película. Lucen bien en la pantalla, pero en el fondo se trata de un mero disfraz sobre ruedas, en los que los detalles no importan en absoluto y cuyos interiores y mecánicas no tienen que ver en absoluto con los originales. Dennis cuenta a Jalopnik que elige a menudo los motores LS3 de GM, ya que ofrecen la combinación perfecta de rendimiento, fiabilidad y accesibilidad. En Estados Unidos, además son muy sencillos de encontrar y cualquier mecánico los conoce.
Para garantizar la seguridad de los especialistas, la mayoría de los coches incluían jaulas de seguridad. También tenían los diferenciales soldados para facilitar los derrapajes, y se añadieron pinzas dobles de freno en los ejes posteriores de la mayoría de los coches, para facilitar las cruzadas con freno de mano.
Después de estas aclaraciones, pasemos a conocer a algunos de los supervivientes:
Ford Escort Mark I
En la película se utilizaron nada menos que siete Ford Escort de primera generación, un coche que muchos recordamos de los rallys de antaño y que poco tienen que ver con, por ejemplo los Focus de hoy en día. De esos vehículos solamente se salvó uno y precisamente era el único en que no montaron el porpulsor LS3. Utiliza un motor Ford Kent.
En la película lo verás saltar por los aires, en una espectacular escena (que ilustra el inicio de este artículo) para la que emplearon «una rampa realmente enorme». La primera vez que lo intentaron el resultado fue tan violento que debieron repetirlo a menos velocidad… aunque, por supuesto, esa unidad también acabó destrozada.
Dodge Challenger SRT
Este fabuloso coche, totalmente nuevo, apenas se modificó, salvo que se bloqueó su diferencial, y se instaló un enorme freno de mano para que el coche se pusiera de lado en cuanto fuese necesario… ¿Pensarán en Dodge phacer algo así en los coches de serie?
Jensen Interceptor
Junto al Escort, este Jensen Interceptor es una de las pruebas de que la película se desarrolla en Londres. La verdad, en una película como Fast and Furious… ¿qué mejor que un Interceptor, un coche británico con un motor Chrysler, convenientemente tuneado con detalles de Mopar?
Al parecer, la trasera del coche no les gustaba demasiado y por eso la ocultaron en la película cada vez que se podía. Monta un propulsor LS3 de 480 CV. Debieron preparar cinco unidades nada más y nada menos.
Lucra LC470
No conocámos los Lucra 470. Imita a los deportivos clásicos de los años 50 y 60, como el Jagar D-Type o el mítico AC Cobra. Apenas pesa 865 kilogramos, gracias a su carrocería de fibra de carbono y su chasis tubular. Se reparte un reparto un 47 % en el eje delantero y el 53 % en el trasero.
Con un centro de gravedad muy bajo, mantiene su motor de origen General Motors, el mismo que el Chevrolet Camaro ZL1, un V8 sobrealimentado de 6,2 litros convenientemente optimizado para rendir 639 CV de potencia. Así acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. Si lo hubiesen destrozado, nunca se lo perdonaríamos.
Dodge SRT Charger
Ver este fabuloso Charger con esa pintura mate y esas defensas ya impone respeto. El cabrestante montado en el maletero se debe a que participó en una escena junto a un avión. Muchos de los ejemplares destrozados este coche se cortaron después, para hacer otros coches desde los que rodaron tomas interiores.
Mustang Anvil
Tenían que aparecer en un montón de escenas así que hicieron nueve de ellos. El correo de Dennis se llenó de mails con insultos por haber destrozado estas maravillas (muy difíciles encontrar), pero solamente se usaron restos de desguace para construir estos. ¿Por qué tantos? Los Mustangs estaban en una escena con tanques y, como imaginas, allí donde hay un montón de tanques, hay una gran cantidad de destrucción.
Plymouth Charger / Superbird
Originalmente creado para la película anterior, no le gustaba demasiado al estudio , así que Dennis hizo algunas modificaciones para que lo aceptasen. Recortó el morro aerodinámica y reducir el enorme alerón trasero. ¿Acaso no conocían el Superbird original? Obviamente, no. En fin… perdónales señor, porque no saben lo que hacen…
Monta enormes frenos fabricados especialmente por Brembo para este coche, y MagnaFlow construyó un sistema de escape especial que pasa por la parte interior trasera del coche y sale por un discreto corte en la carrocería. Ese tubo de escape en el interior hacía que en interior se volviese un infierno. Intentaron aislarlo con cinta aislante, pero como no hubo tiempo para que se secase correctamente, así que la cinta empezó a cocinarse, ahumando la cabina, oliendo fatal y poniendo enfermos a los actores.
Black ´Cuda
Este Barracuda, a diferencia de la mayoría de los coches, no llegó muy golpeado al final en el rodaje. De hecho, quedó tan impecable que Vin Diesel quiso comprarlo, pero no logró convencer a su dueño. Normal. El Hemi está muy bien cuidado y utiliza algunos frenos de disco increíbles con unas pinzas gigantes que se ven a través de las llantas.
En la película aparecen más vehículos, como 17 BMW (varios eran falsos M5, Serie 5, pero que se utilizaron ya que sus ayudas de conducción son fácilmente desactivabe) y muchos otros que podrás ver cuando se estrene el filme.
Fuente: Jalopnik
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