El downsizing es, para muchos seguidores, uno de los mayores males que ha sufrido el mundo del motor en los últimos tiempos. La tendencia ha sido a reducir el tamaño de las mecánicas con la finalidad de disminuir sus emisiones, algo que es mandatario debido a la estricta normativa europea. Eso ha resultado en el auge de los motores de tres cilindros y en la desaparición de los de mayor tamaño. Apenas quedan V12 en el mercado y se han quitado otros. Ahora se ha confirmado que Mercedes ha perdido clientes al quitar el V8 de algunos AMG.
Fue una decisión drástica que tomaron en 2022 y que afectaba a sus modelos topes de gama. Es cierto que lo mantuvieron en el S 63, pero electrificado y a costa de perder el V12. En el resto, se decía adiós al V8 biturbo de 4.0 litros, que pasaba a ser sustituido por sistemas híbridos enchufables con mecánicas de seis y cuatro cilindros. El caso más flagrante es el del Mercedes-AMG C 63 SE Performance, que pasaba del V8 a un cuatro cilindros de 2.0 litros junto al sistema eléctrico.
La verdad es que podían haber optado por un seis cilindros electrificado para estar en línea con otros como Audi o BMW, pero hicieron una apuesta arriesgada. Ahora confirman que les ha costado clientes, sobre todo aquellos más puristas en los que el tamaño importaba. Así lo ha reconocido Michael Schiebe, jefe de AMG, en una entrevista reciente. El directivo cree que fue una decisión correcta a pesar de ello y que quisieron apostar por la alta tecnología. Se escuda en que este coche lleva un sistema heredado de la Fórmula 1.
Aunque hayan perdido a los clientes que buscaban el V8, anima a conducir el cuatro cilindros híbrido. Reconoce su error en la comunicación del vehículo, pues la primera impresión no fue buena y tenían que haber explicado mejor la tecnología. Dice que aquellos que puedan ponerse al volante del Mercedes-AMG C 63 SE Performance quedarán gratamente sorprendidos. Lo cierto es que con 680 CV y 1.020 Nm, tiene más potencia que el V8 anterior. También presume de tracción total y datos como un 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, siendo el sistema eléctrico un mero potenciador de la combustión (solo 13 km eléctricos).
Schiebe también dejó claro que AMG tiene la vista puesta en la electrificación total. La división deportiva está trabajando en su primer modelo 100 % eléctrico, que se enfrentará a rivales como los Porsche Taycan y Lotus Emeya. Se asienta sobre la plataforma AMG.EA y no hay demasiados detalles a su alrededor. Eso sí, dice que no faltará el carácter AMG y que apostarán por las cargas rápidas para que puedan ser conducidos en circuito sin demoras.
Fuente: CAR