Si hay un todoterreno de lujo especial ese es el Mercedes Clase G. Se trata de uno de los coches más antiguos que se fabrican, pero la firma de Stuttgart ha sabido bañarlo en la fuente de la eterna juventud para que siga conquistando corazones. Cuando uno pensaba que, más allá de las versiones G 63 AMG y G 65 AMG que suben dunas en los países árabes, sorprendió a propios y extraños con el imponente G 63 AMG 6×6 de tres ejes. Ahora, con el Salón de Ginebra que empieza ya mismo, el fabricante ha llevado esta singular propuesta a un chasis convencional, bautizando al resultado como Mercedes G500 4×4².
En el Mercedes 500 4×4² toma la base del Clase G. Luego han tomado bastantes cosas del G 63 AMG 6×6, para convertirlo en el todoterreno definitivo: ejes portantes, suspensiones con doble muelle y amortiguador en cada eje, control continuo de la amortiguación con modo deportivo, las vías más anchas (nada menos que 30 centímetros más para plantarse en 2,10 metros) y las llantas de 22 pulgadas (con neumáticos 325/55 R22).
La guinda ha llegado del Mercedes-AMG GT, ya que emplea su misma mecánica de 4.0 litros V8 biturbo del deportivo alemán, con 422 CV de potencia. El motor va unido a una caja de cambios automática 7G-Tronic Plus y con un sistema de tracción a las cuatro ruedas, que suma tres bloqueos mecánicos para sus diferenciales y reductora para facilitar el ascenso por cualquier tipo de pendiente.
¿El resultado? Un Mercedes Clase G con unas capacidades off road llevadas al límite. La altura libre al suelo más que se duplica, pues pasa de 21 a 45 centímetros, la profundidad de vadeo aumenta de 60 cm a un metro y los ángulos de ataque y salida han aumentado considerablemente, ya que de la parte trasera del coche se han eliminado los silenciadores de escape para no comprometer las cotas en conducción todoterreno. De este modo, consiguen un ángulo de ataque de 52 grados y uno de salida de 54 grados. Y, en un claro guiño al mundo árabe, puede contar con unas llantas de 18 pulgadas con una estructura especial para no comprometer la integridad del neumático en la conducción por arena.
Pese a todo, en Mercedes aseguran que con la nueva configuración de suspensiones el G 500 4×4² es capaz de ofrecer un comportamiento confortable y efectivo también en asfalto. Y es que las suspensiones del tipo portico, heredadas del imponente Mercedes Unimog, cuentan con unos amortiguadores específicos que permiten variar la dureza de los mismos entre un modo Confort y otro Sport. El interior, sin embargo, está configurado con el máximo lujo: cuero y microfibra extraídos del paquete designo Exclusive con costuras en blanco.
Aunque de momento no pasa de ser un show-car para el Salón de Ginebra, el Mercedes-Benz G500 4×4² podría llegar a producirse si la demanda es suficiente… Viendo cómo marcha el mercado del lujo, le auguramos posibilidades de llegar a ser fabricado.
Fuente: Daimler
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