A pesar del complicado inicio de la edición de este año de la Mille Miglia (la “Corsa Più Bella Del Mondo”), cuyo recorrido tuvo que ser modificado en algunas partes debido a las inundaciones que tuvieron lugar en el norte del país transalpino, escasas horas antes de su inicio, y de la intensa lluvia que ha acompañado a los participantes durante numerosos tramos de la prueba, el éxito de participación, una vez más, ha sido total.
Si eres aficionado a los automóviles clásicos seguro que conoces esta mítica carrera que recorre en tres intensas jornadas las 1.000 millas (unos 1.600 km) que separan, en un recorrido de ida y vuelta, la localidad de Brescia (en el norte de Italia) y Roma, con regreso al punto de partida. No obstante, si solo te suena vagamente o quieres refrescar tus conocimientos al respecto, te recomendamos la lectura de los dos artículos que dedicamos en su momento a los orígenes y primera etapa de una carrera única.
A modo de resumen simplemente deciros que esta prueba se disputó por vez primera en el año 1927, llegando a celebrarse 24 ediciones (entre 1927 y 1957, con las salvedades de los años de la Segunda Guerra Mundial). Es lo que se conoce como Mille Miglia Historic Races.
Tras ello, durante un largo período de más de 15 años, esta carrera prácticamente cayó en el olvido. Pero en el año 1977, con motivo del 50 aniversario de la primera edición, el Automóvil Club de Brescia decidió organizar por las carreteras de la zona lo que se bautizó como el Rally 1000 Miglia, en esta ocasión como un evento de regularidad con algunas pruebas competitivas de velocidad, estando permitida únicamente la participación de vehículos históricos. Para poder volver a disfrutar la prueba en un formato parecido al de la denominada “Ruta Histórica” hubo que esperar hasta bien entrados los años ´90 del pasado siglo.
Esta edición del año 2.013 es la primera que se ha llevado a cabo bajo la organización de la sociedad 1000 Miglia SRL, una compañía 100% participada por el Automóvil Club de Brescia, propietario del nombre y la marca “Freccia Rossa” (la “Flecha Roja”, símbolo de la carrera), con lo cual se puede decir, sin temor a equivocarnos, que de esta forma se retoma, aún más, el espíritu original de la prueba.
El recorrido, aun estando marcado por una longitud de 1.000 millas, entre Brescia y Roma, discurría por una ruta diferente a la de años anteriores. Las 415 joyas de la automoción que configuraban este auténtico “museo viviente”, tomaban la salida en una primera etapa que partía, el jueves 16 de mayo, del Viale Venezia de la capital de la región de Lombardía, para finalizar en Ferrara, atravesando localidades como Verona, Vicenza o Padova. La segunda etapa, el viernes 17 de mayo, partía de Ferrara para acabar en la capital de la República Italiana, dejando a su paso hermosas ciudades como es el caso de Ravenna, San Marino, Sansepolcro o Terni. La tercera y última etapa, el sábado 18 de mayo, discurría entre Roma y Brescia, donde los participantes recibieron el ánimo y la admiración de miles de espectadores en localidades como Siena, Florencia, Bolonia, Maranello, Módena o Cremona.
Simultáneamente a la carrera, ha tenido lugar el “Ferrari Tribute to the Mille Miglia” una concentración de 75 maravillosos modelos de todas las épocas de la firma del “cavallino rampante” que realizan un recorrido similar al de la competición y que, como su propio nombre indica, sirve como homenaje a una prueba tan singular, en la que los modelos fabricados en Maranello tanto tuvieron que decir a lo largo de su historia.
Las cifras que mueve esta competición son increíbles, con 76 marcas participantes, siendo Mercedes-Benz la más numerosa con 35 ejemplares. Corren representantes de 31 países, ocupando los equipos italianos el primer lugar en cuanto a número de participantes. Y un total de 2.000 personas son necesarias para organizar un evento de estas características, que es cubierto por más de 1.000 periodistas acreditados de los más diversos medios de comunicación.
Numerosos pilotos y rostros famosos han tomado parte en la Mille Miglia de este año, encuadrados en diferentes equipos o invitados por coleccionistas con el único afán de publicitarse o salir en los medios.
Entre los primeros podemos destacar a David Coulthard (con el dorsal 300, a bordo de un Mercedes-Benz 300 SLR de 1955), Bernd Mayländer (encargado del Safety Car de la Fórmula 1, con el dorsal 306, pilotando un Mercedes-Benz 300 SL W 198 de 1955), o Roger Penske (con el dorsal 310, en otro Mercedes-Benz 300 SL W 198 de 1955).
De los segundos no podemos dejar de nombrar al actor Danny Day Lewis (con el dorsal 271, copilotando un Jaguar XK 120 OTS de 1953), al modelo David Gandy (conocido por sus campañas publicitarias para Dolce & Gabbana), copilotado por Yasmin Le Bon (con el dorsal 199, a bordo de un Jaguar XK 120 OTS de 1950), o Salvatore Ferragamo (con el dorsal 197, copilotando un Jaguar C-Type de 1952)
Los ganadores absolutos de la Mille Miglia 2013, han sido la pareja argentina formada por Juan Tonconogy y Guillermo Berisso, con el dorsal 49, pilotando un Bugatti T 40 de 1927. El segundo lugar ha sido para los italianos Giordano Mozzi y Mark Gessler, con el dorsal 73, a bordo de un Alfa Romeo 6C 1500 Gran Sport de 1933. El último peldaño del pódium lo han ocupado los también italianos Giovanni Moceri y Tiberio Cavalleri, con el dorsal 83, pilotando un Aston Martin Le Mans de 1933. El último acto de la edición de este año se llevó a cabo en la jornada del domingo con la entrega de premios a los ganadores en el Teatro Grande de Brescia
Os dejamos que os deleitéis (al igual que hemos hecho nosotros) con algunos vídeos e imágenes de las maravillosas máquinas que han recorrido el país transalpino el pasado fin de semana. Esperamos ya ansiosos la Mille Miglia del año que viene…
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