El Salón de ginebra ha sido el lugar donde ha sido presentado el prototipo eléctrico Audi A1 e-tron. Anticipa las líneas de lo que puede ser un futuro coche de producción. El sistema de propulsión está formado por un motor eléctrico y uno térmico pero este segundo no se usa para impulsar el vehículo. Este sirve exclusivamente para recargar la batería.
Este prototipo tiene un motor eléctrico con una potencia máxima de 102 CV. En un uso continuado, la potencia que da es de 61 CV. Con él puede alcanzar una velocidad de 130 km/h y acelerar de parado a 100 km/h en 10,2 segundos.
Lleva una batería con la que puede disponer de una autonomía en tráfico urbano de 50 kilómetros. Esta es de iones de litio, pesa 150 kg y va situada en el eje trasero. Un motor de gasolina se pone en marcha cuando se agota la batería moviendo un generador que proporciona energía eléctrica. Se trata de un sistema parecido al que llevan otros modelos como el Chevrolet Volt o el Opel Ampera.
El generador permite al e-tron incrementar la autonomía en 200 kilómetros, también en ciudad. El depósito de este prototipo tiene 12 litros y el consumo medio es de 1,9 l/100 km.
Existen dos formas más de recargar la batería del e-tron. Por un lado, en las fases de frenada de poca intensidad, el motor eléctrico ofrece resistencia al avance y actúa como un generador eléctrico también. Otra forma es enchufarla a la red donde tardará 3 horas a 380 V.
El conductor podrá consultar en la pantalla el nivel de carga y cuánto tiempo queda para terminar la recarga. Todos los elementos auxiliares funcionan con electricidad entre ellos el climatizador y el sistema de frenos. Hay además una centralita electrónica que es capaz de gestionar el funcionamiento de los motores en función de la orografía del terreno por el que se vaya a circular siempre que se programe el navegador.
Fuente: Audi