¿Podrías conducir relajadamente a sabiendas de que cada movimiento que hagas está siendo grabado en aras del desarrollo? A muchos no les gustará la idea, sobre todo a aquellos que se deleitan buscando tesoros en sus vías respiratorias a la roja luz de los semáforos. Y es que la tecnología se está volcando en la seguridad de los conductores: desde la app que te recuerda que tu hijo/a está en el asiento trasero para que no lo olvides (inverosímil pero ocurre), cámaras que graban tus movimientos para anticiparse a un accidente y establecer un mapa de reacciones, hasta ahora, que se está desarrollando un sistema que graba a los pasajeros de un coche de manera que se monitoricen sus movimientos para detectar qué es lo que les distrae o de qué manera se puede mejorar su seguridad en cuanto a, por ejemplo, el impacto de los airbags en función de la posición del asiento o de las piernas del conductor.
Fraunhofer-Gesellschaft es una organización de investigación alemana que comprende 58 institutos esparcidos por toda Alemania, cada uno con una especialización en un campo diferente de las ciencias aplicadas. Ellos son los encargados de llevar a cabo este proyecto. Además de mejorar la seguridad dentro de la cabina, este sistema puede ser programado para disuadir al conductor de posibles distracciones, de manera que si se gira hacia atrás para mirar a sus hijos, un vídeo puede ser reproducido en el frontal del vehículo que muestre lo que está ocurriendo en los asientos de atrás, minimizando así el tiempo que se deja de mirar a la carretera.
Los investigadores creen que este tipo de tecnología puede ser especialmente útil en los coches autónomos, cuando el conductor se relaje demasiado durante la conducción. Los investigadores de Fraunhofer están trabajando con otras compañías como Volkswagen Group Research, Bosch y Visteon; cuando el sistema funcione, será integrado en una VW Multivan para continuar con las pruebas.
Esperamos que sea el principio del fin del multitasking mientras se conduce, aunque no sea por voluntad propia.
Vía: Gizmag