Rivian es una de las marcas de reciente creación de las que más se ha hablado en los últimos meses. No es para menos, pues con su proyecto de vehículos eléctricos consiguieron inversores de la talla de Amazon o Ford. La llegada al mercado de sus primeros ejemplares estaba fijada para este mismo año, pero la crisis del coronavirus les ha afectado como a todos. Esto significa que Rivian retrasa hasta 2021 la producción de sus modelos.
Hablamos en plural porque tenían en la cartera, por un lado a la pick-up Rivian R1T y por el otro lado al SUV Rivian R1S. Ambos modelos iban a comenzar a fabricarse este año en la fábrica de Normal, Illinois, que perteneció anteriormente a Mitsubishi y fue adquirida por Rivian recientemente. Estaban en pleno proceso de acondicionamiento de estas instalaciones para arrancar la producción, pero ahora se han visto obligados a cerrar ante la expansión del virus y eso hace que todo se retrase.
Recientemente publicaron un vídeo que llamó mucho la atención. En el gran edificio de Normal, que tiene más de 24.000 metros cuadrados, apenas había 11 empleados de Rivian y otros 60 contratistas trabajando para poner a punto las instalaciones. Ahora deciden parar la actividad y anuncian que ninguno será despedido, de hecho, Rivian espera poder contratar a un buen número de trabajadores cuando pase esta situación para poder comenzar a producir sus coches.
Ya para 2021 comenzarán a salir de la línea de montaje los Rivian R1T y R1S, modelos que sorprendieron inicialmente por sus capacidades. No hay que olvidar que ambos pueden llegar hasta los 750 CV de potencia y tener baterías de hasta 180 kWh para lograr autonomías superiores a los 640 kilómetros. Suponemos que también se retrasará el mayor encargo de la historia. Amazon les pidió a Rivian nada menos que 100.000 eléctricos personalizados para sus repartos.
Fuente: Chicago Tribune