Hay pocas creaciones tan especiales como los Porsche hechos por Singer, vehículos que toman un punto de vista distinto, pero siempre con el purismo y las prestaciones en el horizonte. Una característica de los ejemplares del preparador estadounidense son sus mecánicas atmosféricas de alto rendimiento. Ahora con el Singer Turbo Study cambia ese aspecto, después de la demanda de algunos usuarios que pedían la turboalimentación para las restauraciones.
Todos conocemos la historia de los Porsche 911 Turbo, que lleva presente desde 1974 con la generación 930 del deportivo alemán. Precisamente, la inspiración estética proviene de ese modelo claramente, aunque la base técnica la haya puesto un 911 de la generación 964. El Singer Turbo Study cuenta con una carrocería en fibra de carbono totalmente hecha a mano y pintada en ese llamativo color Wolf Blue. Este ejemplar se completa con un interior en cuero de color Malibu Sand e inserciones de madera Black Forest.
Aunque, por supuesto, todo eso será configurable por el usuario que pida la preparación. Lo que es la principal novedad para Singer es la incorporación del motor bóxer biturbo de seis cilindros y 3.8 litros, que tiene una potencia de partida de 450 CV, pudiendo adaptarse a las necesidades del comprador. Es refrigerado por aire como era de suponer en un 964 y va ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades. También se podrá escoger con propulsión trasera o tracción total, en función del gusto del cliente.
Son interesantes algunas soluciones como la aleta de tiburón de la zaga para mejorar la refrigeración del motor, el nuevo sistema de escape deportivo o la posibilidad de incorporar frenos carbocerámicos para mejorar su control. Ya mencionamos la configuración del interior, que puede llevar asientos calefactables con reglajes eléctricos o control de crucero, entre su equipamiento moderno.
Como suele ser habitual con sus creaciones, Singer no da precios para este Turbo Study, dependerá de la especificación solicitada por el cliente. Es la parte positiva de que sea una preparación totalmente artesanal y al gusto. En definitiva, la turboalimentación llega para quedarse en el preparador americano y seguro que con el paso del tiempo iremos viendo creaciones más interesantes y prestacionales.
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