Rolls-Royce ha disfrutado de varios éxitos en los últimos meses. Primero, la compañía anunció que sus ventas se incrementaron, y luego mostró su lujoso Ghost (y su correspondiente versión de batalla extendida). Ahora, el fabricante británico ha sufrido un ligero revés, y es un tanto extraño. Las normas de seguridad de la Unión Europea actualizadas han obligado a Rolls-Royce a retirar el “Espíritu del Éxtasis”, o “Flying Lady”, que brilla en la oscuridad.
El brillante logotipo de 3.500 libras esterlinas (3.860 euros, aprox.) en la lista de opcionales ha existido durante cuatro años, y se ha podido montar tanto en Cullinan, como en el Pahantom y en el Wraith. Pero las nuevas regulaciones de la UE han hecho que las luces del ícono se atenúen. Estas reglas aún se están aplicando, pero parece ser que el famoso ornamento de la parrilla de Rolls-Royce no cumpliría con las medidas enérgicas que el Viejo Continente está tomando contra la contaminación lumínica, a pesar de que la figura apenas cuenta con 10 cm de altura.
La estatua de la dama voladora ha sido el signo de identidad de Rolls-Royce durante un siglo, y es instantáneamente reconocible como el rostro de la marca. Por lo tanto, puedes imaginar que a algunos clientes les gustaría destacarlo aún más. Es por eso por lo que muchos equipaban la versión iluminada, que cuenta con un acabado esmerilado que permite alumbrarlo desde abajo, creando así un aspecto brillante realmente interesante. Pero si vives en Europa, se acabó. Ya no se puede pedir y aquellos que la tienen, tendrán que sustituirla por una estatua “clásica”.
“En febrero de 2019 enviamos a nuestros concesionarios un boletín diciendo que estábamos eliminando la opción de un ‘Espíritu del Éxtasis’ iluminado. Ya no se venderá a los clientes. Salió de la lista de opciones. Lamentablemente, estamos comunicando a nuestros clientes que, por ley, tendremos que retirar su ‘Espíritu del Éxtasis’. Sentimos que era nuestra obligación moral. Vendimos esta opción de muy buena fe. Nos vemos obligados a retractarnos ahora sin que tengamos la culpa”, ha destacado al Daily Mail un portavoz de la compañía.
Después de desconectar al “Espíritu del Éxtasis” iluminado, Rolls-Royce reembolsará a los propietarios el precio de la opción y reemplazará el adorno por uno plateado. Pero lo que no está claro es qué sucederá si los propietarios, simplemente, no llevan su lujoso automóvil a un concesionario para que le retiren el logotipo. Es difícil imaginar a la policía deteniendo a alguien en un Phantom solo porque hay un adorno iluminado en el capó. ¿Y quién puede estar seguro de que los clientes no se lo volverán a poner ellos mismos tras serle retirado?
Fuente: Daily Mail