Las matriculaciones de automóviles y todoterrenos en España se situaron en 808.059 unidades en 2011, lo que se traduce en un retroceso del 17,7% en comparación con las cifras del ejercicio precedente, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam).
Durante el último mes del pasado ejercicio, las entregas de automóviles en el mercado español alcanzaron 66.458 unidades, lo que supone un descenso del 3,6% respecto a los datos contabilizados en diciembre de 2010.
Estas cifras ponen de manifiesto que 2011 fue uno de los peores ejercicios de la historia en cuanto a volumen de matriculaciones en España y sitúan al mercado automovilístico español en niveles cercanos a los contabilizados en 1993, cuando se entregaron 792.500 unidades.
Por canales, las entregas de coches a clientes particulares se situaron en 387.831 unidades en 2011, lo que supone un retroceso acumulado del 33,6%, mientras que en diciembre esta cifra se redujo un 8%, hasta 35.657 unidades. Anfac y Ganvam explican que estos datos de ventas en el canal de particulares ponen de manifiesto que 48 de cada 100 coches vendidos en España durante el pasado ejercicio fueron adquiridos por clientes particulares, en comparación con el 60% contabilizado en 2007.
Las patronales Anfac y Ganvam indican que 2011 se convierte, con estos datos, en el tercer año consecutivo en el que el mercado automovilístico español cierra con un volumen inferior a un millón de unidades y la estimación es que en 2012 la cifra comercial ronde las 800.000 unidades. Ambas asociaciones apuntan que la caída de las matriculaciones «ha provocado una merma significativa de la recaudación fiscal por la adquisición de vehículos», de forma que el Estado ha dejado de ingresar 450 millones de euros respecto al año anterior.
En este sentido, subrayan que por cada 100.000 automóviles de demanda adicional en el segmento de particulares se podrían generar unos ingresos extras a las administraciones públicas de 320 millones de euros. Además, resaltaron el esfuerzo comercial que se está realizando y que permite adquirir ahora un coche con el doble de equipamiento que hace cinco años a los mismos precios que a finales de 2008. La debilidad del mercado interno, además de las consecuencias sobre el envejecimiento del parque, tiene una influencia directa en la reducción de los ingresos fiscales.
De su lado, del presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, afirma que 2011 fue un año «para olvidar» y que marcará un triste hito para la automoción, al igual que ocurrió en 1993. «La crisis y la falta de financiación han reducido las matriculaciones a la mitad», añadió. Los vendedores aseguran que 2012 será un ejercicio difícil pero «no está todo perdido».
Fuentes: Ganvam, Anfac